Mírame con las manos
Pedro Alicante 2003 Nacha sonrió cuando aquella señora tan agradable a la que acababa de conocer, le explicó que el motivo de su encuentro era comprender porqué cuando su marido la llamaba Nacha, cosa bastante habitual, siempre acababa diciéndole que la quería. Nacha no era un nombre muy común precisamente, y por eso no le...