Everest del mas allá.
A veces tengo miedo, miedo del olvido, ¿Si muero, alguno me extrañará? ¿Al menos me recordarán? Ya nada es igual, pero, ¿Desde cuándo nada es igual? ¡Ay pamplinas! ya lo olvidé. El peso de los años encorva mi espalda, mis fuertes dientes han sido reemplazados por moldes de porcelana, mis palabras suenan tan alto como un...