La playa
Siempre he pensado que la belleza es un golpe contundente contra el espíritu para el que nunca se está del todo preparado. Y yo, hoy, disfruto de un café helado en la terraza de un magnífico restaurante de lujo ubicado junto al borde de un acantilado. Recostado en mi trono –el pobre apelativo «silla» no...