Paparajotes
Mientras juego, recuerdo la huerta murciana a la sombra de un limonero y aquella luz de una tarde de junio después de una dura semana de trabajo. Esos días me alojaba en la casa de labor de Encarna, una mujer emprendedora que criaba gusanos de seda, cultivaba los campos y alquilaba habitaciones rodeadas por los colores...