El aceite brilla bajo el sol mientras la sangre yace entre las sombras
Cuando las primeras hojas secas de la otoñal mañana comenzaban a danzar hacia el pavimento, y los perezosos rayos del sol se escabullían entre las cortinas, vino a mi tal idea divina, manera no hallé de reflejar lo que en mi mente nacía y crecía pero al querer expresarlo moría. Me puse entonces a pensar...