Saber ver
– ¿Por favor, me podría decir la hora? – Míralo tú mismo – dije, señalando el reloj de la estación, a ese niño con aspecto desarreglado. Pero su cabeza no siguió la dirección de mi dedo. Entonces me percaté que llevaba gafas oscuras. – Oh, perdón no había visto que … – Que soy ciego...