Volver a verse
Nos vimos por primera vez en la estación. Por primera y última, en realidad, porque después no hemos vuelto a coincidir. Desde entonces intento ir a diario. Los días laborables me basta con entretenerme tras el trabajo con cualquier excusa: en los escaparates, la cafetería, fingiendo que observo atentamente los horarios de los trenes como...