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Cuentos para el andén: convocatoria abierta de Microrrelatos Una convocatoria abierta para elegir a los 3 microrrelatos invitados que formarán parte del número de octubre 2013 de la revista Cuentos para el andén.
Ya tenemos el resultado del concurso:
GANADOR: Peces, presentado por Elena García Sánchez
FINALISTA: La Estrella del Norte, presentado por Daniela Rafael
FINALISTA: Último aviso, presentado por Teresa Garrido Pellicer
– …stará con que lo entregues… tienes que dárselo en persona… sólo a él. Aunque te juren que estará seguro, no le digas a nadie que lo tienes hasta que no estés con él. ¿Entendido? Abrió los ojos y la miró fijamente mostrando más miedo que decisión. Ella quiso creer que ese temor le mantendría...
El calor era de color azul cielo, ¿comprendes?, y una ráfaga de viento iba y venía, y parecía dar vueltas a mi alrededor. Las paredes se contraían como si fuese la piel de un animal de proporciones descomunales. Quedaba un minuto para que el próximo tren ahogase el murmullo de los viajeros que aguardaban a...
ES invierno a mis 70 años voy camino al aeropuerto de Seattle WA para abordar mi avion de retorno a mi pais faltan 4 horas al esperar el tren electrico que me aserque a la pista vuelve a mi memoria 60 años de espera para que por fin pueda abrazar a mis 4 hermanos. Desde...
Rasgó la fotografía en dos, tiró los trozos al andén y se subió al último vagón. De inmediato, los dos fragmentos quedaron a merced de la apretada muchedumbre. Una de las mitades revelaba un rostro femenino surcado de arrugas camufladas con crema y coronado por una espesa melena de color indeciso. Su sonrisa de septuagenaria...
Casi sin pensarlo empezó a contar las baldosas del andén. El billete indicaba las 04:28 como hora de salida, tenía entonces, 19 minutos para comprobar que sus cálculos eran correctos. Había determinado en una rápida observación, que entre la primera y ultima columna que delimitaban el andén debería haber 6450 baldosas. Cuando hubo contado tres...
-¿Pero qué hago yo delante del abismo? -Se preguntó el anciano. Se arrancó tubos y cánulas, las sábanas blancas. Se puso la ropa. Pasaría la última tormenta en su casa. No había nadie. Ella partió hace años. Pero desde el anden de la distancia, aun respiraba su calor. ...
Suben a un coche. El alba esta próxima a dibujarse por el Este. Dos mujeres, austeramente aseadas cierran las puertas y sin cambiar el gesto se dirigen al centro. Mientras el vehículo sale renqueante de su espacio nocturno, una mano saca un cigarro por la ventanilla. A continuación unas volutas de humo, que enseguida desvanece...
He recibido un balazo en la frente, aquí estoy tirado sobre el andén. Mi cabeza ensangrentada yace sobre el suelo caliente, y más allá mis piernas las cuales parecen desprenderse de mi cuerpo. Soy una masa inerte en este momento, desde el andén oigo gritos, pasos apresurados. Mi verdugo se llevo mi celular. El asombro...
No quiero que se vaya. Estamos en el andén. Está muy triste. Cuaderno y boli. Escribo: tren tren diciendo tren gilipollas tren una tren como tren estoy tren que tren hora tren media tren hace tren – Léelo en voz alta. – Tren tren diciendo tren gilipollas tren una tren como tren...
«Esas no volverán», sentenció Adolfo con aplomo desde el andén donde contemplaba las golondrinas que migraban rumbo al sur, a pasar el invierno. «Y esas tampoco», añadió un viejo que estaba sentado junto a él. «¿Se refiere a las águilas culebreras?», preguntó Adolfo. «Nones, hijo mío. Me refiero a las escrituras de mi casa que...
El viejo Anselmo estaba tan enfrascado en sus pensamientos que no había reparado en un muchacho de pelo al estilo medieval que hacía sonar una sobada guitarra desde el andén.<?xml:namespace prefix = o ns = «urn:schemas-microsoft-com:office:office» /> Al final de su balada el joven solicitó unas monedas como contribución a su causa, más...
Dama de fina estampa, oh Gloria del alma mía .Que como celaje y con sensual movimiento pasas en frente mío. -Hola ¿Cómo esta la cosa?- pregunte. La respuesta fue la misma en todas las ocasiones, !!como siempre mirando para abajo!! Picaba la curiosidad que la respuesta fuera siempre la misma. Desde el andén comprendí, que...
