Tan sólo un minuto
La lluvia azotaba contra el suelo, después de pensarlo por horas salí y me dirigí hacia la casa de David, mi novio. Encendí el coche y avance. La lluvia distorsionada la vista a través del vidrio del coche, no distinguía nada, las luces se amontonaban alrededor de mi auto, me des controle. Sentí como caía,...