Claudia
El calor era de color azul cielo, ¿comprendes?, y una ráfaga de viento iba y venía, y parecía dar vueltas a mi alrededor. Las paredes se contraían como si fuese la piel de un animal de proporciones descomunales. Quedaba un minuto para que el próximo tren ahogase el murmullo de los viajeros que aguardaban a...