Bajo el reloj
Los altavoces anunciaban llegadas y salidas. La mujer dejó en el andén ambas maletas mientras se acomodaba el suéter sobre los hombros. No parecía cansada, a pesar de que llevaba más de 12 horas recorriendo las plataformas de la estación. Las maletas no estaban muy cargadas, sus pertenencias más pesadas eran las expectativas que se...