Pasos para dejar de ser robot
El chirrido agudo de todas las mañanas, seguido del golpe al cacharro que emitía el perturbador sonido, Elena abrió sus ojos como dos huevos viendo el cielo gris con recelo, giró sus piernas, colocándose las pantuflas con precisión exacta. El resto de movimientos eran los mismos de cada mañana, baño, dientes, ropa de color oscuro,...