Chocolates para Don Pepe
Cuando trabajaba de analista, tenía un jefe gruñón llamado Don Pepe. Nadie se le acercaba tan siquiera a preguntarle algo porque parecía bomba atómica, le era difícil entender y no cualquiera tenía la razón, por lo menos en su minúsculo mundo. En mi primer día de trabajo, fui hasta su oficina para aclarar algunas dudas...