Trovador de letras.
No es ni siquiera un trabajo con su debida remuneración, tan sólo es un arte como otro cualquiera. No recibes nada durante toda la vida, el reconocimiento es tan efímero como una pompa de jabón en mitad de un desierto inhóspito. Bailas, saltas y jadeas mientras la tinta se imprime sin que nadie le preste...