Mi vida
En alguna estación me perdí un tren, compre historias que no eran mías, tendí manos que debiera haber rechazado, rogue a todos los santos habidos y por haber. Me dieron vuelta la cara, cuando puse la cara por muchos. No importa. Si hay alguien que me recuerda, valió la pena. Como dice Sabina , todavía...