Quererse a uno mismo
ELLA escucho cada palabra que ÉL decía sobre la lectura. Un toque de poesía salía de sus labios y garra de su corazón. ÉL pidió un voluntario para leer su párrafo favorito que tantas veces había leído en la soledad de la noche. ELLA se ofreció levantando la mano. Leyó la añoranza de un buen...