En las fauces del diablo.
LUNES SANTO. 1 de abril 1985. La santera escupió el brebaje en el cuerpo desnudo de Flora con rabia, sin miramientos. En una mano sostenía la botella que llevó a su boca para inundarla de un pantanoso líquido negruzco, más parecido a una sopa de alquitrán que al infalible remedio de amores de la renombrada...