Los Blablanetas
Un viaje en el que nada ni nadie es lo que parece. Un viaje en el arca de Noé sobre cuatro ruedas. Magia, música y entusiasmo.
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Un viaje en el que nada ni nadie es lo que parece. Un viaje en el arca de Noé sobre cuatro ruedas. Magia, música y entusiasmo.
El trayecto final de un prolongado viaje en BlaBlaCar desenmascara a uno de los viajeros. ¿Qué les deparará el destino? Todos quedaron boquiabiertos cuando el joven Pelayo había reconocido que, lo que había dicho sobre él Paco, el viajero junto al conductor, era cierto. Entonces ¿de verdad era vidente?
Tenía que hacer ese viaje, y no lo iba a dejar para mañana. No tenía ningún sentido. Compramos esa casa de pueblo para mi padre, y él hizo su último viaje hace unos días. Y yo, que me las pinto sola para meterme en todos los charcos, quería poner el dichoso cartel de «SE VENDE»,...
«¡Nos vamos a estrellar, imbécil! ¡Baja la velocidad de una vez por todas!», gritó desesperadamente el pasajero desde el asiento del copiloto. «¡Cuidado con la curva cerrada que se avecina! ¡La curva, la curvaaa! ¡Si no frenamos a tiempo nos vamos a salir de la carretera!», advirtió alarmado. «¡Toca el claxon! «No puedo más, me...
Para ir a mi trabajo en Madrid, suelo compartir coche a través de BlaBlaCar. Es una forma de ahorrar cuando el salario no alcanza. Conduzco un Toyota Yaris rojo, pequeño pero eficiente. Normalmente soy puntual y me esfuerzo por ser amable con los pasajeros que llevo. Un día subieron al coche dos viajeros. El primero...
Ir, correr ¿hacia dónde? El tesoro dentro. Y un universo por delante. Sentir es ir a más, en la sierra de Sevilla, se entienden mejor los caminos desde el silencio. “Tanto habla el silencio como la palabra” decía PABLO D’ORS. Se trata de llegar a la satisfacción del deber cumplido -labrar para sembrar decía mi abuelo, llenar de semillas el campo, ese es tu guisado,...
En un viaje compartido, Mari Carmen e Ismael sienten una conexión instantánea, llena de miradas y palabras que desatan una tensión palpable. Sin tocarse, la química entre ellos crece con cada kilómetro, y una simple parada para tomar café enciende el deseo que ambos tratan de contener. Ese trayecto se convierte en un momento de pasión silenciosa que nunca podrán olvidar.
Ella se inclinó para abrir, la blusa cedió mostrando una franja de satén, el muchacho resopló, acababa de empalmarse con una mujer que podría ser su abuela. Se acomodó a su lado. Arrancaron. Comenzó una canción sobre un gato que estaba triste y azul. Atravesaban un campo de pitahayas rojas, el olor a fruta invadía el...
Madrid-Alicante: cuatro horas y siete minutos. Tres chicos y yo. Con un poco de suerte se pondrán a hablar de fútbol, videojuegos o de la forma de coger las mejores cogorzas. Tendría una buena disculpa para permanecer callada. La obligación de hablar es mi mayor aversión cada vez que comparto coche. No es que no...
Juan detuvo el auto. Antes de poder reaccionar, dos fuertes brazos lo extrajeron y lo arrojaron al piso. Se montó el sujeto, y arrancó. Un cómplice se trepó por el otro lado. -Me cago en la leche..!, gritó el conductor, mirando por el retrovisor. -Qué pasa?, indagó el acompañante. -Mirá atrás, pelotudo! Y, sí. Inmóvil...
Valentín pasó a quinta velocidad; yo en primera, pensando en la guía básica sobre gordofobia. Me digo: después el vademécum, ahora relataré.. Viajo encogido detrás de Valentín. A mi lado, el «sargento García». Puedo mirarlo sin moderación, «él no oye ni ve»; usa audífonos y gafas oscuras. Por segunda vez viajo en este fiesta de...
Ernesto y su mujer Amaya habían decidido ir con su hijo Gustavo, de cinco años en un viaje Blablacar desde Cuéllar a Segovia. Su coche estaba averiado e iban a casa de la madre de Amaya, pues estaba enferma. El Ford Mondeo gris llegó puntual, a las 6 de la tarde. El calor era sofocante...