Soy Javier Rojas Aguayo. Según mi genealogía, tengo un árbol familiar con miles de antepasados de Oriente Medio, Europa y las Américas. Tengo estudios superiores en la Universidad de Estocolmo, Suecia. Escribo narrativa y poesía. Hasta hoy, solo para el escritorio y mis amigos más cercanos.
Siendo estudiante de liceo en Chile gané un premio y una jugosa cantidad de dinero que nos permitió, a mí y mis padres, ir de vacaciones a la playa. Allí descubrí a Bach, el amplio mar chileno y la piel cálida del amor adolescente. Desde allí, y tantos otros lugares, se gestaba en Chile, el sueño de un pueblo por el merecido bienestar. Era la época de concretar el despertar de los revolucionarios académicos del 68. Era el tiempo, en el que las muchachas repartían sus flores y la música regresaba desde las flautas andinas, mientras soldados campesinos norteamericanos, eran acribillados en Vietnam y la locura atómica rondaba usando a Cuba como pretexto. Rogábamos que se detuviera el mundo para bajarnos de una vez. Nuestros antecesores venían de persignarse con el existencialismo y a nosotros nos esperaba la posmodernidad, el fin de las fronteras, la cibernética y la globalización. Busco, hasta hoy respuesta a mi época, al exilio del exilio, al fin de las artes, quedando solo la palabra como alternativa al narcisismo y el fin del ser frente a su nada.
La literatura, como recurso pertinente, puede tener la respuesta. De hecho, la ha tenido en sus últimos quinientos años. Si nuestra incredulidad es tal, finalmente llegaremos a convencernos de que todo es verdad y que la verdad es ilusoria.
Interesado por: Me interesa la literatura en un sentido amplio, sin predilección de género, Novela de género (negra, histórica, ciencia ficción, entretenimiento…), Poesía
Autores o libros favoritos: Julio Cortazar, Stig Larsson, Pablo Neruda