Pasado y Futuro

Cómo podría contar esta historia que inició un día de invierno y verano al mismo tiempo, en el norte y el sur, al este y al oeste. Un corazón roto, escéptico, desilusionado y lleno de miedos, que había enfrentado por mucho tiempo una realidad en la que no encajaba, con personas extrañas, diferentes, demasiado normales para un ser tan raro. Deseaba de una manera muy profunda encontrar a alguien que pudiera entender las cosas que simplemente eran imposibles de expresar con palabras, alguien que dijera lo que adivinara lo que yo pensaba antes de que lo dijera.

El destino es curioso, es un juego de posibilidades imposibles, una apuesta inconsciente cuyo premio es la felicidad, donde encuentras algo que no sabías que buscabas hasta que por fin lo encuentras pero que es capaz de dar un giro total a tu vida. Puede curar un corazón roto, hace creer en cosas inimaginables a un escéptico, devuelve la sonrisa a un desilusionado y borra los miedos como si jamás hubiesen existido.

¿Un milagro? ¿Puede describirse lo ocurrido en una sola palabra?, un encuentro inevitable que solo se encontraba escrito más allá de las estrellas donde nadie jamás había puesto un ojo antes. Que había sido decidido desde que ambas almas fueron creadas de la misma estrella, muchos años atrás donde no había una consciencia que te permita recordarlo, que nos hizo reconocernos en el presente y que nos permitió tener memorias del futuro, sí, tal como suena el pasado, el presente y el futuro cruzados en una telaraña que dentro del caos permitió encontrarnos.

Estamos juntos, unidos y mezclados en uno solo. A pesar de la distancia, las horas, las culturas y nuestras historias, fue imposible separarnos una vez nos encontramos. Creamos, crecimos y disfrutamos de una historia como no hay otra igual, que nos hizo comprender que todo lo bueno y lo malo son parte necesaria para encontrar la felicidad, en una vida que aún comienza a redactar nuevas páginas de una novela llena de aventuras, experiencias y hechos extraordinarios de los cuales hasta los cuentos de hadas estarían celosos. Quien diría… es solo el inicio.

Ese recuerdo dónde estás en mis brazos, en paz y llena de felicidad, un recuerdo que aún no ha pasado pero has vivido infinidad de veces, contadas por una mente maravillosa que no solo crea los detalles sino que también los vive. Aún no pasó, pero lo hemos vivido tantas veces que solo es cuestión de tiempo para que viajemos al pasado y nos encontremos en el futuro. Allí estaré esperándote, desde mucho antes de conocernos, en ese aeropuerto que espera tu llegada.