«No importa si huyes hacia el cielo, te escondes en la tierra o te sumerges en el mar chico; !seré tu sombra de muerte!. Mis ojos te seguirán en cada rincón, y tu silencio será lo único que te mantenga con vida»..
Palabras de IZUMI la sombra mortal 001
Fecha: 04/10/2047
Hora: 7:30 PM
Lugar: Instituto Educativo
Estoy tirado en el suelo, sintiendo la lluvia golpear el techo del instituto. Cada gota resonaba como un tambor inquietante en mi pecho, un recordatorio de la tormenta que rugía afuera. La luz parpadeante de las bombillas proyectaban sombras alargadas y amenazadoras en las paredes. En ese oscuro escenario, la figura vestida de negro se acerca, desprendiendo una intensa sed de sangre. Un escalofrío recorre mi espalda, como si un manto helado se hubiera deslizado sobre mí.
-«acaso esto será una pesadilla o la dura realidad?« me pregunté, mientras mi corazón late frenéticamente, atrapado en la inercia del miedo.
La figura avanza lentamente, su katana roja brillando en la sombra como un faro de advertencia. Cada paso resonaba con un sonido sordo, como un eco de mi inevitable destino. El aire se torna denso y pesado, dificultando mi respiración, y sentía cómo la claustrofobia me envolvía, como si las paredes del instituto se acercaran cada vez más. Era como si una fuerza invisible me mantuviera inmóvil en el suelo, atrapado en un estado de terror absoluto. El mundo exterior se desvanecía, y a medida que cerraba los ojos, comenzaba a aceptar mi final.
Justo cuando la oscuridad parecía consumirlo todo, el tiempo pareció detenerse. En un instante, recuerdos comenzaron a emerger en mi mente, tres fragmentos de mi pasado que luchaban por conectarse con este oscuro presente.
MEMORIAS DE UN PASADO DISTANTE
1. Fragmento
«Era una tarde soleada en el parque, donde las risas de los niños llenaban el aire. Sin embargo, yo me sentía atrapado en un torbellino de emociones. Vi a mi madre acercarse, vestida de periodista, su cabello castaño despeinado y sus ojos marrones reflejando el cansancio de un largo día. A pesar de su agotamiento, se esforzaba por sonreír, tratando de proyectar alegría.
«cariño !vamos a pasarla bien!,» me dijo al abrazarme, y sentí su calidez. Pero, mientras observaba a otros niños jugar con sus padres, una punzada de celos me atravesó.
«Madre ¿Por qué nunca he visto a mi papá en persona?» pregunté, recordando las fotos que guardábamos en casa. Su sonrisa se desvaneció, y su mirada se tornó distante, como si recordara algo doloroso.
«Tu padre… fue a un largo viaje, y pronto regresará. Solo tienes que tener paciencia, Natán,» respondió, su voz temblando con una fragilidad que no podía ocultar.
Su respuesta dejó un vacío en mi corazón, y aunque quise creerle, sentía que su promesa era solo un consuelo. Mientras jugábamos, la sombra de su tristeza me seguía, recordándome que a veces las sonrisas ocultan verdades más dolorosas.»
2. Fragmento
De repente, me encontré en la escuela, rodeado del ruido del recreo. Las risas y los gritos de mis compañeros llenaban el aire, pero en un rincón, escuché murmullos crueles sobre el nuevo chico del salón.
«Miren a Gary, siempre con su libro. ¿Por qué no se une a nadie?» decía uno, burlándose. «Es un rarito, nunca habla y creo que ni su familia lo quiere. Siempre se va solo después de clase,» añadió otro, riendo.
Mis entrañas se retorcieron al escuchar sus palabras. «No puedo dejar que lo traten así,» pensé, sintiendo una mezcla de pena y determinación.
Decidí acercarme a Gary, que estaba sentado en un banco, sumido en su libro, ajeno al caos a su alrededor. «Hola, soy Nathan. ¿Cuál es tu nombre?» dije, tratando de romper el hielo.
Gary levantó la vista, frunciendo el ceño con desconfianza. «¿Por qué preguntas mi nombre? Si ya me presentaron en clase,» replicó, con un tono despectivo.
No me desanimé. Sabía lo que era estar atrapado en un caparazón de oscuridad. Yo también había pasado por momentos desoladores tras la desaparición de mi padre. Recuerdo cómo Alisa me sacó de ese abismo, llenando mis días de luz y esperanza. Ahora, quería hacer lo mismo con ese chico que parecía tan perdido.
«Oye, ¿estás leyendo sobre Sherlock Holmes?» pregunté, viendo la portada de su libro. «A mí también me encanta la investigación criminal.»
Gary pareció sorprenderse, mostrando un destello de curiosidad. «¿En serio? ¿Tú lees esos libros?» inquirió.
Justo en ese momento, Alisa apareció, como un rayo de sol que cortaba la oscuridad.
– «¡Hola, chicos! ¡Qué bien, Nathan, estás haciendo nuevos amigos!» dijo, sonriendo con su energía contagiosa.
Gary levantó una ceja y, con ironía, respondió: «¿Amigo?» Alisa se río. «Soy Alisa,» dijo, extendiendo la mano hacia él. Sin embargo, Gary, concentrado en su libro, no tomó su mano.
Esto hizo que Alisa se molestara un poco. «¿No vas a saludarme? Entonces, ¿por qué…?» Sin esperar respuesta, tomó el libro de Gary.
-«¿Por qué no intentas quitarme el libro, cuatro ojos?» gritó, riendo mientras comenzaba a correr.
La escena se transformó en un torbellino de risas y persecuciones. Gary, sorprendido al principio, comenzó a perseguirla, su rostro mostrando incredulidad y diversión. Yo los seguía, riendo, disfrutando de la energía vibrante de Alisa.
3. Fragmento
El tercer recuerdo me llevó al techo de la casa de Alisa, donde la noche estaba salpicada de estrellas brillantes que titilaban como diamantes en un vasto manto oscuro. La brisa suave acariciaba nuestra piel mientras, sentados en el borde, contemplábamos el firmamento. De repente, una cometa cruzó el cielo, dejando tras de sí una estela de luz que parecía danzar en la oscuridad.
«¡Pidamos un deseo rápido!» exclamó Alisa, sus ojos centelleando de emoción. Su entusiasmo era contagioso, y yo no pude evitar sonreír.
Gary, siempre escéptico, frunció el ceño. «Eso no sirve de nada, desearle cosas a una cometa,» respondió con desdén.
Alisa le lanzó una mirada burlona. «¡Qué aburrido eres! Y tú, Nathan, ¿qué deseaste?» Su pregunta me hizo reír, pero también me llenó de nerviosismo.
«Es de mala suerte decirlo,» respondí, sonriendo mientras pensaba en el deseo que pedí al cometa:
y deseaba que:
» esos momentos de amistad duraran para siempre».
fin de los recuerdos
De repente, el recuerdo se desvaneció, y la oscuridad se cerró a mi alrededor como un manto asfixiante. Una voz fría y burlona emergió de las sombras:
«¡Me das lástima, chico! ¿No decías tu que la paz es la solución a los problemas? Entonces, si es así, ¿por qué tu amiga sigue en peligro mientras tú te vas corriendo como un cobarde?»
!era el profesor!
Sus palabras resonaban en mi mente, causándome un escalofrío que me atravesó el pecho. Abrí los ojos de golpe y vi a la cazadora, su katana brillando de manera amenazante a escasa distancia de mi.
-«Objetivo eliminado,» pronunció con calma, sin emoción alguna y segura de mi final
De pronto, el sonido agudo de un halcón surcando el aire interrumpió la tensión.
La caza asesinos, sorprendida, retrocedió un paso, intentando desviar con su katana lo que parecía ser una flecha dorada. En ese instante, tres figuras misteriosas aparecieron frente a mí, emergiendo de las sombras como guardianes de la noche. Vestían ropas blancas que ocultaban gran parte de sus rostros bajo capuchas, y cada uno portaba dos estoques a los costados. Uno de ellos, de musculatura robusta, llevaba un arco colgado en su hombro.
El halcón, tras un giro elegante, se posó en el hombro del líder, quien, con una voz que me sonaba extrañamente familiar, pronunció:
-«Marlene, necesito que te quedes con el chico y le des atención médica.»
La figura a su lado, una joven de mirada decidida, respondió con firmeza:
«¡ENTENDIDO!»
Se acercó a mí, su presencia cálida contrastando con la amenaza que aún pendía en el aire. Con movimientos rápidos, sacó vendajes y medicinas de su túnica.
«Tranquilo, chico,» me dijo con una voz suave. «No tienes por qué tener miedo. Ahora estarás bien.» Sus ojos verdes brillaban con sinceridad, y en medio de mi terror, me ofrecían un rayo de esperanza.
Luego ella se arrodillo para darme atención médica, el líder del grupo giró su mirada hacia su otro compañero.
-«Mientras tanto, Erik, mantengamos esta amenaza a raya,» dijo, su tono firme y decidido.
Con una sonrisa arrogante Erik el miembro de ese grupo, desenvainó su arco con confianza.
– «¡Cuenta con eso!» respondió, preparándose para el enfrentamiento.
Me convertí en un mero espectador, sintiendo el frío sudor recorrer mi espalda mientras la chica atendía mis heridas. La tensión era palpable; el aire estaba cargado de expectativa. Miré a mi alrededor y vi a la caza asesinos recuperándose, lista para atacar, mientras el líder y Erik se preparaban para la batalla.
Fue en ese momento, entre la ansiedad y la esperanza, que recordé las historias que me contaba mi madre: esos relatos de valentía y sacrificio sobre un grupo que luchaba por la justicia. Y allí estaban ellos, los Cruzados, frente a mí, dispuestos a enfrentar el peligro que yo no podía encarar.
Hora: 8:00 PM
Lugar: Instituto Educativo
La integrante de LA Sombra Mortal la figura vestida de negro, que ya había identificado, sacó un pequeño transmisor de la palma de su mano derecha y comenzó a comunicarse con sus superiores.
-«Los Cruzados ya están aquí. Dígame sobre cual es la Prioridad en la eliminación de este grupo?,»
La respuesta llegó rápidamente, una voz fría y autoritaria:
«!NINGUNA! ..La prioridad principal es eliminar a Nathan Guzmán.»
El asombro invadió la escena. Los Cruzados y yo nos quedamos perplejos.
«¿Cómo sabían mi nombre? ¿Por qué era yo su objetivo?» Mi mente se llenó de preguntas y una sensación de alarma me invadió. Recordé el momento en que vi la cara de la integrante de Sombra Mortal, y el miedo se apoderó de mí.
La tormenta afuera rugía con más fuerza, y el sonido del trueno se mezclaba con el ruido de la lluvia.
-«!ORDEN ACERTADA!. .Procediendo a eliminar el objetivo» murmuro la caza asesinos manteniendo su mirada enfocada en mi..
Aprovechando el estruendo, la integrante de Sombra Mortal inició su ataque, dirigiéndose directamente hacia mí. Su velocidad era impresionante, y en un abrir y cerrar de ojos, estaba a pocos metros de distancia.
Los Cruzados reaccionaron rápidamente. El líder gritó órdenes mientras Erik tensaba su arco, listo para disparar. El halcón voló hacia arriba aguardando su distancia y Marlene, aún a mi lado, me instó a mantenerme tranquilo mientras terminaba de vendar mis heridas. La tensión era palpable, y el tiempo parecía ralentizarse mientras la batalla se desataba a mi alrededor.
El ataque de la integrante de Sombra Mortal fue detenido por el líder de los Cruzados diciendo:
-«A DONDE CREES QUE VAS?, quien, sacando sus dos estoques, lanzó una serie de ataques frontales y laterales con mucha maestría y velocidad. Sin embargo, la sombra mortal esquivó cada golpe con una agilidad impresionante.
Luego la caza asesino decidió frenar uno de los ataques del líder de los cruzados chocando su katana contra uno de los estoques, creando una pausa momentánea.
Aprovechando ese instante, el líder de los Cruzados pregunta:
-«¿Por qué un grupo de caza asesinos tiene como prioridad la eliminación de una persona inocente?» La integrante de Sombra Mortal no respondió, manteniendo su mirada fría y calculadora.
En ese momento, Erik, apuntando con su arco, lanzó varias flechas hacia la integrantes de la sombra mortal, exclamando:
-«¡Vamos, santas lluvias de flechas! ¡Hagan de las suyas!» A pesar de los ataques combinados del líder de los Cruzados y las flechas de Erik, la integrante de Sombra Mortal esquivó cada uno de ellos con facilidad.
Después con un solo movimiento rápido de su katana, la caza asesinos lanzó un ataque que el líder de los Cruzados apenas logró detener con sus estoques. La fuerza del impacto lo hizo retroceder varios pasos, mientras la tensión en el aire aumentaba. La tormenta afuera rugía con más fuerza, y el sonido del trueno se mezclaba con el ruido de la batalla.
Erik, asombrado por la rapidez y fuerza de la integrante de Sombra Mortal, bajó su guardia y comentó de forma relajada:
-«Vaya, Gabriel, parece que esta amenaza no será nada fácil de derrotar.» En ese instante, el líder de los Cruzados giró su mirada hacia Erik, que se encontraba en la retaguardia, y le dijo con tono regañadientes:
-«Sube tu guardia, Erik. Con este grupo no podemos descuidarnos porque en un abrir y cerrar de ojos !nos pueden sorprender!»
La integrante de Sombra Mortal aprovechó esa pequeña distracción de Gabriel para continuar con su ataque, pero fue detenida nuevamente por un ataque conjunto entre Gabriel y Erik. Sin embargo, la caza asesinos susurró unas palabra misteriosas:
-«¡Paso rápido activado!» Sorprendentemente después de esas palabras, la sombra mortal desapareció y apareció detrás de Gabriel y Erik, dirigiéndose hacia mí.
Gabriel, sorprendido y preocupado, gritó con voz fuerte:
– «¡Marlene, cuidado!» Valientemente, Marlene se levantó y, sin intimidarse, sacó sus estoques para detener el ataque de la integrante de Sombra Mortal. A pesar de sus esfuerzos , la caza asesino usó su habilidad para desaparecer y aparecer rápidamente cerca de mí, alzando su katana para darme el golpe final.
_»ELIMINAR«. Decía ella sin mostrar ningún tipo de emoción
En ese momento, ante el asombro de todos, se escuchó una comunicación del transmisor de la integrante de Sombra Mortal, pero esta vez era una voz muy diferente de aquella que le había dado la orden de eliminarme:
-«IZUMI, !vuelve a la base! para esperar nuevas órdenes.» Tras escuchar esa voz, la caza asesinos detuvo su ataque y exclamo sorprendida :
«¡Maestro!»
Otro mensaje apareció en el transmisor, comunicando a la integrante de Sombra Mortal que se alejara de la escena porque múltiples agentes de seguridad estaban por entrar en el instituto educativo. Luego de eso, la caza asesino guardó su katana y mirándome con un tono amenazante, desapareció del área mientras Gabriel y Erik intentaban atacarla nuevamente.
Finalmente, después de la desaparición de la caza asesino, Erik comentó con un tono despreocupado:
«Wao !Eso estuvo cerca!» Luego se dirigió a Gabriel, que estaba cerca de Marlene advirtiéndole que debían desaparecer de la escena por la posible aparición de la policía.
Gabriel, preocupado, le preguntó a Marlene sobre mi estado de salud. Ella respondió que había logrado detener el sangrado, pero que necesitaba ser tratado con urgencia en un hospital. A lo lejos, se escuchaban los pasos de perros y policías entrando en el instituto.
Finalmente, vi cómo Gabriel, Erik y Marlene se alejaban para no ser vistos por los policías.
En una ultima acción Gabriel me miró y dijo:
—» Algún día Nathan, cuando la justicia en el mundo sea verdaderamente libre y justa… llegará el momento en que no existan personas que oculten su identidad.»
El grupo de los Cruzados desapareció de la escena mientras yo comenzaba a perder el conocimiento. Solo escuchaba las voces de los policías entrando en escena y, poco a poco, una completa oscuridad cubrió toda mi mente.
Continuará..
En la siguiente parte del capitulo2:
-Unidad Global de Investigación Anti Grupo (UGIAG)
nota del escritor
«estaré subiendo actualizaciones todos los domingo»
!mucha gracias por su lectura!
Los caza asesinos»El principio de un fin» – nathan – Wattpad
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