Snoval, Emma Hope

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CAPITULO 1

EN BUSCA DE UN SUPER SOLDADO 

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Una niña de tan solo 5 años, un experimento, una simple rata de laboratorio forzada a entrenar por el bien del país y la única sobreviviente de ese infierno. Solamente nací con el propósito de ser un supersoldado.

Hace 15 años una guerra mundial estalló de nuevo, hasta el día de hoy ha habido incontables muertes y aún no se ha llegado a ningún acuerdo con ningún país. Cada país ha mejorado sus armas y su tecnología; y obviamente el mío no se queda atrás, es por eso que ha lanzado un nuevo proyecto llamado niños superdesarrollados, obligando a todos los residentes a entregar a los bebés menores de 1 año y a todos los recién nacidos a partir de ese día.

Tenía un mes de nacida cuando me llevaron, separándome de mi familia y aunque ellos intentaron ocultarme, algunos conocidos por miedo a lo que el gobierno pudiera hacerles, decidieron hablar haciendo que mi familia no tuviera otra opción más que entregarme casi a la fuerza. 

Hoy tengo 15 años y recuerdo mi niñez como una pesadilla. Recuerdo escuchar bebés llorar en las habitaciones de al lado, recuerdo cada inyección que nos implantaban, era un líquido el cual se sentía como si te quemara todo el cuerpo. Pero… lo más doloroso no era eso, sino ver como poco a poco cada uno de los niños simplemente desaparecían después de un tiempo. Todos creíamos que eran liberados y siempre estábamos felices diciendo mi último día, mi última inyección. Un día mi mejor amiga también desapareció, le teníamos miedo a cada persona en el lugar a excepción de nosotros mismos, por eso tomé una decisión.

Salí a mitad de la noche para encontrar a mi amiga, pensé que ella estaría libre con su familia, sin embargo, al entrar en la habitación prohibida me di cuenta de algo aterrador. Había camillas cubiertas por una tela negra que al parecer ocultaban algo, me acerqué a una y descubrí la razón del porqué mis compañeros nunca regresaban. Lisa, tenía sus ojos cerrados, su piel estaba pálida y estaba demasiado fría, por más que la llamaba nunca reacciono.

Salí temblando de ese sitio, esa noche no pude dormir al saber que la única forma de salir de ese horrible sitio era muerta.

Han pasado 10 años desde ese entonces y al final he sido la única que ha sobrevivido de todos los más de 100.000 niños que pasaron por el laboratorio. Al final el gobierno cancelo todo debido a la gran cantidad de muertes, además de haber finalizado la guerra.

¿Me liberaron? Lastimosamente, no fue así. Sigo bajo el poder del gobierno y ahora estoy en una academia militar, pero, a diferencia de mis compañeros, es que yo tengo entrenamientos un poco más pesados, porque al parecer he desarrollado nuevas habilidades debido a la exposición que tuve a las inyecciones. Soy más ágil y más fuerte, además de ser un poco más rápida que los demás, mi memoria es mucho más amplia o eso me han dicho debido a que la información me es fácil de recibir. Puedo leer un libro y al terminar de leerlo mencionar cada palabra de cada página sin equivocarme, no obstante, estas habilidades… son lo peor, ya que nadie se ha querido acercar a mí por miedo.

No me pregunten de mi familia, hasta el día de hoy sigo sin saber quiénes son, aunque he escuchado maravillas de la empresa Hope, al tener mi apellido me hace tener esperanza de que es la empresa de mi familia o eso espero. Cuando salga lo primero que haré es ir a esa empresa y conocer a los que creo que son mi familia, si no son ellos no sé qué haré solo espero poderlos encontrar algún día

—Hope, te necesita el teniente Roberts en su oficina —Se acerca el joven con uniforme de soldado manteniendo una distancia de dos metros

—Gracias, iré de inmediato —La hipocresía es muy obvia aquí como la sonrisa y las gracias que di hace un momento, es obvio que no estoy feliz, jamás lo he estado. Aquí todos se han acostumbrado a eso, a mi frialdad y a mis falsas sonrisas. Piensan que lo hago apropósito, pero… si ellos hubieran vivido lo mismo que yo, entendería que las personas que me rodean para mí son como monstruos que únicamente saben manipular a los más débiles solamente por tener un arma en sus manos o por estar en el gobierno —teniente ¿me buscaba?

—Hope, me alegra verte. He escuchado que, como siempre, tienes buen rendimiento en tus clases, sin embargo, que siempre terminas lastimada cuando usas tu fuerza. —observa mis manos cubiertas de vendas

—Creo que es muy obvio, soy más fuerte que un humano promedio y mis huesos son mucho más resistentes y fuertes que los demás, no obstante… mi piel es frágil y como todos una simple cortada me hará sangrar. Considero que por eso han alejado todos los objetos cortantes de mi lado

—Es muy obvio, has intentado quitar tu vida varias veces así que hemos tomado medidas drásticas

—No querría quitarme la vida si ustedes no me tuvieran encerrada desde niña en este infierno, ¿opina usted que ser una rata de laboratorio es genial mientras vez a tus amigos morir uno tras otro hasta el día de hoy?

—Hemos detenido los experimentos y hemos abierto la academia para que puedas conocer a más persona y hacer amigos

—¿Considera que con eso basta para recuperarme de todo el daño psicológico que me han hecho? Más bien dígame realmente para qué me llamo, acaso ¿alguno de sus superiores pensó en lo último que dije y me van a dejar salir?

Suspiro —así es tal como lo has expresado, el daño que te hemos causado es demasiado grande y han opinado en darte la libertad que tanto deseas

—¿Es en serio?

—Volverás con tu familia, iras a citas psicológicas para que te ayuden a mejorar la convivencia. Pero…

—Hay no…

—Tendrás que seguir asistiendo a la academia. Vendrán por ti mañana, prepara tus cosas para irte

—No voy a regresar, lo saben bien

—Se ha considerado eso antes de dejarte marchar. Tendrás que venir todos los días si no quieres que tu familia que por cierto nunca has visto, termine en la ruina en un abrir y cerrar de ojos. A demás conocemos tus debilidades, no será difícil acabar contigo si te sales de control

—Me envían con psicólogos y aun de esta manera siguen jugando con mi mente. —«no pienso meter en problemas a personas inocentes, odio esto, pero tendré que aceptar al menos hasta que encuentre otra forma de salir de estas» pienso un poco antes de dar su respuesta final —Está bien, aceptaré.

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CAPITULO 2

FAMILIA 

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Parece mentira que al fin de tanto tiempo pueda ver a mi familia, he soñado todo este tiempo con poder verlos, no sé qué es esta sensación que tengo en este momento, solo sé que se siente bien.

Aún no sé por qué hay tantas lágrimas recorriendo mis mejillas, es extraño, ya que no siento dolor ni estoy triste. Es una sensación agradable que nunca había sentido antes, quiero seguir sintiendo esto siempre. 

Preparo todas mis cosas y las guardo en mi maleta aun sin poder controlar las lágrimas, mientras pienso en que voy a hacer con todo esto al llevarlas.

-Creo que lo mejor será botarlas -Sonreí feliz por primera vez en mi vida -Me hubiera gustado que mis compañeros vivieran esta situación -Abrazo la pequeña caja llena de recuerdos que había tomado antes sin saber que hacer aun con ella -Viviré por ustedes 

Abro la caja, contemplando en ella unas pequeñas cosas de mis compañeros. Después de enterarme de todo lo que pasaba en el laboratorio, hable con los científicos y optaron por la decisión de darnos a todos los sobrevivientes algo importante de nuestros compañeros que se iban. Todo lo que tengo en esta pequeña caja, es muy valioso para mí, cada juguete, cada mechón de cabello que hay en ella.

-Saldremos juntos de aquí -Cerré y abracé la caja antes de dejarla cerca de mi maleta para sí no olvidarla cuando me fuera de la academia

Al día siguiente desperté a las 5:30 de la mañana lista para comenzar el día. Lo primero que hice fue darme un baño largo y al salir vestirme con un pantalón sencillo y una camisa blanca, peine con cuidado mi largo cabello debido a que estaba frágil al estar mojado, lo dejé suelto para que la misma naturaleza se encargara de secarlo. Tomé algunas cosas y fui al restaurante de la academia para desayunar, pero a mitad de camino decidí no hacerlo, ya que no era muy buena la comida de ese lugar y sabía que al salir de aquí nuevos sabores me esperarían. 

Mientras se cumplía la hora de llegada de mi familia terminé de empacar mis cosas, me acosté en mi cama y me despedí de la pequeña habitación que me acompaña desde los 6 años.

-Señorita Hope ¿puedo entrar? -Se escuchó una voz femenina fuera de la habitación, al parecer era una de mis compañeras de academia 

-Claro, pasa -Le sonreí con amabilidad, algo que hizo temblar un poco a la joven al ingresar debido a que era una sonrisa sincera 

-El Teniente Roberts me… me ha enviado a decirle que su familia ya está aquí para llevarla a casa -Tartamudea un poco al hablar además de verse levemente asustada -¿desea que le ayude a llevar sus cosas? 

Observo a mi alrededor y solo contemplo la pequeña maleta que está a los pies de la cama y la caja de recuerdos -No te preocupes, yo misma me encargo -Tomé todas mis cosas y Salí de la habitación sin dar vuelta atrás. Quería llorar, aunque estaba en medio del campus con todas las miradas encima, suspire un poco y me calme, era obvio que no iba a mostrar tal fase frente a tantas personas. 

-¡EMMA! -Se escuchó una voz de una mujer de unos 40 años gritando desesperadamente desde la entrada a la academia, dos jóvenes más la acompañaban y se veía como la sostenían evitando que entrara debido a que la entrada está prohibida a personas no autorizadas. Apenas Salí, estas 3 personas corrieron hacia mí y por segunda vez en años sentí algo que nunca creí volver a sentir en mi vida, un cálido abrazo que me rompería en mil. Llore hasta más no poder, me dio igual si estaba en la academia y si todos me miraban, estaba feliz de sentir a mi familia. Muchas veces imaginé esta escena, pero nunca creí que pasaría, parece un sueño y si lo es solo pido una cosa… No me despierten.

-Mi Emma, mi hermosa y pequeña Emma. No sabes cuánto te extrañé, cuanto le pedía al cielo de tenerte en mis brazos otra vez -Dijo la mujer con lágrimas en sus ojos mientras me abrazaba con fuerza junto a los dos jóvenes que al parecer también estaban llorando 

Me separé un poco de ellos para tratar de entender todo lo que estaba pasando, sin fijarme bien que atrás de ellos había un hombre de unos 45 años con su gorra en su pecho y lágrimas en sus ojos. Decidí acercarme a él, sabía que era alguien importante, sabía que…

-Mi bebé -Sus brazos me rodearon, al fin me sentí protegida -No dejaré que nada, ni nadie te vuelva a alejar de mí, ni tú, ni tus hermanos van a tener que alejarse de nosotros

Todo era tan irreal que hacía que dudara, no quería despertar del sueño que estaba teniendo, pero quería confirmar también si era cierto, pellizque suavemente mis mejillas y al ver que era verdad comencé a llorar aún más. 

Unos minutos más tarde, estaba sentada en medio de mis dos hermanos en la parte trasera del auto, mientras ellos no dejaban de abrazarme y de pedirme perdón por no haberme cuidado bien el día que me llevaron al laboratorio, además de que me contaron todo lo que habrían logrado todos estos años y como mis padres habían trabajado para lograr recuperarme de las manos del gobierno. 

Hace 15 años me separaron de los brazos de mi familia y hoy, justo el día de mi cumpleaños, estoy de vuelta con ellos. La última vez que sentí un abrazo y que recuerde bien fue de Lisa un día antes de que ella falleciera, estuvimos hablando de las maravillas que podría haber afuera y que juntas saldríamos al mismo tiempo de ese lugar. 

-Podemos… ¿Parar un momento? -Mis padres me miraron extraño mientras yo abrazaba con fuerza mi caja de recuerdos, baje del auto y me acerque a la orilla del río que estábamos cruzando. Coloque la caja sobre el agua y la empuje 

-Hermana, ¿y esa caja? -Pregunto uno de mis hermanos, algo curioso mientras observábamos a la misma flotar en el agua 

-Son mis compañeros, quería darles la libertad que tanto merecían -Sentí el abrazo de mi familia por la espalda mientras aguantaba las ganas de llorar -Ahora sé que ellos están en un mejor lugar 

-Sabemos todo, tuvimos miedo de que volvieras… -Se detuvo debido a que no quería decir la palabra, pero yo ya sabía bien cuál era, tampoco quería escucharla, aunque muchas veces intente cumplirla

-Fui la única que sobreviví, por algo será -Seguí observando la caja que poco a poco se alejaba de nuestras vistas, aunque no pareciera sentí un gran alivio y un peso menos en mi corazón 

-No te preocupes hija, ellos estarán bien tú les diste la libertad que tanto necesitaban. -Suspiro un poco antes de girar y caminar hacia el auto- Vamos a casa, tienes muchas cosas que conocer. Han pasado muchas cosas aquí afuera que estoy segura querrás ver 

Seguí a mi familia hacia el auto, no sin antes dar una última mirada a donde debía estar la caja, aunque esta ya no era visible. Me subí y senté en el mismo lugar, esta vez más tranquila y mucho más feliz. 

Seguimos el camino a casa, estaba asombrada por cada cosa que veía, me sentía como una niña pequeña. Admiré como los niños corrían por los parques juntos a sus padres, recordando lo que viví con mis compañeros cuando jugábamos. No muy lejos, observé una carpa enorme en un parque y afuera del mismo varias personas vestidas de trajes de colores y nariz roja, mi familia al ver que estaba interesada frenó frente al mismo. 

-¿Quieres ir al ver? Dura una hora la función, además hace rato, no venimos al circo y que mejor que vivir este momento contigo 

-¿Circo? ¿Qué es eso? -Miré a la señora que iba en el asiento de copiloto 

-Primero que todo acostúmbrate a decirme mamá -Todos rieron -Segundo, vamos para que lo veas tu misma

-Estoy seguro de que le gustara a mi pequeña hermana -Dijo mientras me despeinaba el cabello 

-Por favor Esteban ¿sabes que le va a gustar? -Le golpea el brazo 

-Ay Maicol eso duele… ¡Oh!, ya sé -Se miran mientras sostienen una sonrisa en su rostro, dejándome un poco confundida, pero curiosa a la vez 

-¿De qué hablan? -Pregunte mientras los miraba deseando una respuesta que me dejara atónita ¿y qué creen? 

-Te lo mostraremos -Salieron entusiasmados del auto y esperaron a que yo bajara para llevarme al circo. Compraron una manzana acaramelada y me la dieron con la esperanza de que yo hiciera algo, pero solo me quede mirando la manzana sin saber qué hacer.

-Muérdela, es comida – Dijo mi padre en tono burlón, así que los escuché y mordí la manzana sintiendo un sabor que hacía explosión en mi boca como en mi mente, tan dulce y deliciosa y un poco más dura que una manzana promedio 

-¿Qué tal? -Me observaron todos esperando mi reacción la cual fue curiosa y llena de felicidad 

-¡Oh!, ya sé que otra cosa le va a gustar -Se fue mi otro hermano a otro carruaje comprando del mismo algo que se llamaba helado, lo probé era tan frío además de haber una mezcla de sabores a mí parecer de chocolate y vainilla. Todo era nuevo para mí, pero era increíble. 

Mis padres compraron los boletos mientras yo probaba las comidas con mis hermanos, parecía una locura todo lo que contemplaba y saboreaba, sin embargo, me encantaba. Durante mi encierro lo único que probé fueron manzanas, bananos y fresas, además de pan, arroz, y algunas verduras y puré de papa. Lo se la comida era de lo peor 

-¡Chicos, vamos, ya va a comenzar! -Llamaron mis padres, así que entramos a la carpa, era un poco oscuro adentro, además de que había algunas cosas en el centro que llamaron mi atención. Nos sentamos en las sillas de la mitad de todo para observar mejor y solo diré que me encanto todo. Mi familia dijo que iríamos al cine mañana y al parque de atracciones, no sé qué es eso, pero sé que me encantará.

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CAPITULO 3

HOGAR DULCE HOGAR

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Por mucho tiempo había soñado estar en casa, hoy estoy observando la ciudad desde mi propia habitación al fin puedo sentir la brisa en mis mejillas con tranquilidad, la vista desde el balcón es la mejor.

—Emma, ¿ya has visto toda la habitación?

—No señora, digo mamá —Sigo observando la ciudad desde el balcón

—La vista es la mejor de esta habitación, la elegimos especialmente para ti —Se acerca a observar también —Ven deberías ver tu ropa y el resto de la casa, no te quedes solo admirando el atardecer

—¡Claro! 

Hace pocas horas llegué a casa y la verdad todo me ha encantado, ¿recuerdan que dije un día que me gustaría saber cuál era la empresa Hope? Bueno, pues tal como pensaba esa empresa es de mi familia, y ha llegado tan lejos debido a que mis padres querían recuperarme de alguna manera y esa era con poder. Es por eso que el gobierno me dio la libertad que tanto necesitaba, mi familia estuvo trabajando duro todos estos años solamente para tenerme de vuelta en casa.

—¡Esto es increíble! —Observe atónita el closet por tanta ropa que el mismo contenía, parecía una niña pequeña midiéndome todo lo que había. Estaba tan emocionada que no me daba cuenta de las lágrimas que salían de mis ojos hasta que mi mamá me paso un pañuelo para secarlas. -Gracias, en serio muchas gracias. En la academia tenía muy poca ropa para ponerme.

—¿En serio tan mal estabas? —Le mostré mi pequeña maleta que traía desde que Salí.

—Esto es todo lo que tengo

—Por dios, pero si esto está feo y viejo, además de sucio ¿cada cuanto lavas eso?

—Mm bueno únicamente tenía permitido lavar cada 8 días así que usaba la misma ropa por una semana y después la cambiaba.

—Pero ¿por qué no utilizabas las dos en la semana?, ¿no era mejor?

—Eso pensaba, pero cuando llegaba la hora de lavar tenía que esperar hasta 3 días para que se secara bien mi ropa para poderla usar

—Así que te quedabas sin ropa por unos 3 días. No puedo creer como te tenían, si eres del gobierno te deberían tratar mejor

—Me trataban así por miedo a que se me subiera el poder a la cabeza y con las habilidades que obtuve sería demasiado riesgo

—¿Habilidades? —Pregunto uno de mis hermanos que pasaba por el pasillo

—Mm sí, creí que ya sabían —Me quedé mirando la cabeza de mi hermano que se asomaba por la puerta antes de pegar un grito de mi parte

—Sal de aquí Maicol ¿Qué no ves que tu hermana se está cambiando de ropa?

—¡Perdón! —Salió corriendo de la habitación

—Lo siento están acostumbrados a que hacen eso entre ellos, olvidaron por completo que eras una mujer

—Está bien… Mm creo que lo mejor será que me duerma.

—Pero si no has cenado

—¿Qué es eso?

—Comer antes de acostarte, además son las 6 pm

—Ah cierto que aquí afuera es diferente, a estar horas tengo que acostarme y mi última cena es el almuerzo —Mi madre me mira perpleja por lo que acabe de decir —¿Ocurre algo?

—Ponte una pijama y baja al comedor, vas a aprender desde hoy que es vivir afuera de esas estúpidas reglas —Escuche a mi madre y me coloque una camisa larga como pijama mientras ella me miraba aterrorizada

—¿Y Ahora?

—Esa… no es un pijama —Tomo un pantalón azul con una blusa blanca con estampados de ositos —Esta es un pijama —Observé las prendas que sostenía mi madre y luego lo que me había puesto, solo pude devolverle una sonrisa mientras me colocaba lo que ella me había dicho

Después de poco tiempo bajé con mi mamá a cenar, en la mesa nos esperaban mis dos hermanos y mi padre quien sostenía un artefacto extraño en sus manos, era redondo y de este salía el rostro de una pequeña persona quien al parecer le estaba hablando.

—Hermana me alegro de que ya bajaras, mi papá ya casi termina de hablar para que sirvan la cena. Ven siéntate aquí —Señala el asiento al lado de él

—Gracias Esteban —Me siento quedando al frente a Maicol, lo único que puedo ver es un chico que se cubre el rostro contra la mesa al parecer por lo que había sucedido hace poco

—Hay Maicol no te preocupes, es normal ustedes no están acostumbrados 

—Perdón… No puedo ni verte a la cara —Esteban y mi madre se ríen al parecer mi hermano ya sabía que había pasado

—Listo ya podemos cenar

—¿Qué necesitaba tu secretaria a estas horas?

—Calma mujer, me estaba diciendo que las armas que estaban siendo ensayadas salieron a la perfección y que mañana temprano nos esperaba para que observemos las últimas pruebas en el campo

—Emma, ¿te gustaría ir mañana a la empresa? —Todos se quedan observando y al ver mi si con mi cabeza se emocionaron tanto que comenzaron a realizar planes para pasar el día después de ir a ver las armas de ensayo

Seguí observando la vista desde mi ventana, asombrada por la luz de las estrellas, hermosas y radiantes. Realmente estaba fuera de ese laboratorio y de esa academia, sonreí levemente mientras me acostaba dejando la ventana abierta para seguir viendo las estrellas desde mi cama 

—Emma, el científico Cho quiere verte 

—Por favor, déjame descansar por hoy —cae una lágrima por mis ojos 

—Un guerrero no debe llorar, levántate antes de que el mismo venga aqui, y bien sabes que podría pasar —Me levanto de mi cama y voy detrás de la señora Wilson, observo desde el pasillo como los demás niños duermen en sus camas hasta que se escucha la voz de un niño en su habitación… 

—Señora Wilson… Que me ha hecho… 

—¿Wilson? Vuelve a tu cama por favor, no es momento de estar en la puerta 

—Señora Wilson ¿Que le ocurre a Daniel? 

—Emma,  no te preocupes tal vez no puede…

—¡Ustedes son unos mounstros! —Levanta su mirada mostrando sus ojos salidos y sangrantes 

—pero que… Emma ve a tu habitación 

—Pero… 

—¡Ahora!

—Son unos asesinos… Merecen morir —Corri lo más rápido que pude a mi habitación mientras escuchaba como la señora Wilson llamaba al resto del personal, antes de la explosión. 

Decidí volver con mucho cuidado a ver qué había pasado, no debí haber hecho eso. 

—Sangre…

—Emma… Salvate —sonrie mientras una lágrima cae de su rostro justo en ese momento escucho un disparo y veo caer a Daniel al suelo aún sin dejarme de ver…

—¡Ahhhh! —Despierto con mi corazón palpitando a más no poder mientras mis lágrimas no paran de salir 

—¿Emma ocurre algo? —entra toda mi familia a mi cuarto asustados viendo quee sucedía 

—Lo siento… No fue mi intención despertarlos —Los miro y sonrió un poco —Sigan descansando, no se preocupen por mi 

— Cariño ya no estás sola, ahora tienes quien se preocupan por tu estado de salud y emocional. No tienes porque guardar esas cosas que te lastiman 

—Yo… Es que… —No se cuanto tiempo paso contándoles todo lo que había sucedido todo este tiempo, las caras de enojo, frustración y tristeza de mi familia no tenían comparación alguna, solo se que necesitaba dejar salir todo eso 

Esa noche dormí como un bebé, nunca antes había dormido tan cómoda y tranquila, aunque para eso… Mamá durmió conmigo esa noche. Entre sus brazos me sentía segura.

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CAPITULO 4

¿LA EMPRESA TECNOLOGICA MAS GRANDE DEL MUNDO?

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Que bien se siente dormir tan bien, abrir tus ojos y encontrar paz. Que bien se siente levantarse de la cama a la hora que desees sin que alguien te llegue a llamar a gritos por no cumplir con tu deber, se siente realmente bien. Pero… Es aún mejor ir al comedor y encontrar a tu familia reunida esperándote para iniciar un delicioso desayuno preparado por chefs realmente increíbles

—Al fin despertaste —Dijo papá mientras probaba un bocado de su pan relleno 

—Si, muchas gracias a todos. Si no hubiera Sido por ustedes no hubiera podido dormir tan bien 

—Tranquila Emma, lo importante es que te sientas bien. Mira este es tu desayuno

—wow gracias mamá —Le sonreí —nunca había visto tanto para un desayuno —tomo el pan —¿Y esto es? 

—oh eso es un sándwich de pavo, es muy delicioso y esto es jugo de naranja —me alcanza otro plato —y esta es una ensalada de frutas 

—se ve delicioso —le doy un bocado al sandwich junto al jugo sintiéndome feliz por los sabores nuevos, al terminar tomo el plato lleno de fruta admirando la gran cantidad de frutas desconocías que habían 

—Cuando termines de desayunar, ve a vestirte para ir a la empresa. No te preocupes tu madre te ayudará a elegir lo mejor para ti —Toma un sorbo de su jugo 

—listo, estoy emocionada por conocerla 

Al terminar de desayunar subo a mi habitación junto a mi madre quien se ve emocionada por ver cómo me veo con los trajes que tiene en mente 

—Te voy a mostrar los más hermosos vestidos que compre para ti, estoy segura que te verás hermosa 

—Gracias mamá —Sonrio nerviosa sin saber que es un vestido pensando en que cosa extraña me pondré 

—te voy pasando los vestidos y te los vas probando a ver cuál te queda mejor 

—vale —Veo como ella toma varios vestidos y me los va pasando, algunos de colores extravagantes otros oscuros, otros… No sé ni cómo describirlos de lo raros que son 

—No conozco tus gustos así que… Compré vestidos de todo tipo 

—me probaré estos —tomando los colores más oscuros 

—dale, iré guardando estos mientras tú te pones esos 

Comienzo a colocarme el primero, un color verde oscuro muy corto para mí gusto así que lo descarto inmediatamente, me coloco un color negro hermoso por cierto, además de ser muy cómodo si no fuera por…

—mmm creo que ese escote está de más, eres muy joven para usar un vestido así 

—Tu lo compraste —me cubro la zona de mis senos 

—si pero… No pensé que te quedará así —toma otro vestido —usa este

Miro el vestido azul oscuro, se ve un poco corto así que me hace dudar pero decido usarlo a ver qué tal me queda. 

—Por dios… No pensé que el azul te quedará tan bien —y fue desde entonces que encontré mi color favorito y no por el vestido si no por como me alababa mamá por ese color 

—me quedaré con él

—perfecto, y de zapatos serán estos. Se supone que se usan otro tipo de zapatos más altos llamados tacones pero… No creo que estés acostumbrada y quiero que estés cómoda con estos bajos 

—Gracias mamá, me los pondré ahora mismo 

Bajamos felices por haber conseguido algo apropiado para mí y mi edad, se sentía bien ser una chica normal además de no ser juzgada ni criticada por lo que soy, mis hermanos y mi padre estában impactados por como me veía y por primera vez conocí un nuevo color en mi piel 

—¡porque estoy roja! —Dije asustada mientras veía mi rostro en el reflejo de la ventana 

—cariño, eso es algo natural. Se llama sonrojo 

—¿Sonrojo?

—es cuando te sientes tímida o apenada tu cuerpo en especial tu rostro cambia de color, pero es normal no tienes porque preocuparte. 

Tímida o apenada… Me preguntó ¿Exactamente que significa? 

Observe como niña pequeña el resto de la ciudad, me sentía libre y eso me hacía feliz. Edificios enormes que aprecian llegar al cielo por la altura que tenían Incluyendo…. La empresa Hope 

—Bienvenida a technological hope o dicho en nuestro idioma esperanza tecnológica 

—Pero… Hope es un apellido

—A si es Emma nuestro apellido, y su significado es esperanza, es por eso que nunca la perdimos desde que te llevaron. 

Sabíamos que ibas a estar de regreso pero… Para eso necesitábamos más poder, necesitábamos ampliar esa esperanza, de ahí nació esta empresa. Iniciamos desde un rincón de la casa y ahora mírala 

—¿Cómo es posible? —miro sorprendida mientras observo y analizo cada lugar 

—Fue por ti, Emma tu fuiste nuestra inspiración. Sabíamos que si no llegábamos al poder de alguna manera no podríamos tenerte de vuelta, nuestras ideas al inicio eran malas pero rendirnos no era una opción 

—hasta que papá se creo esta belleza —Señala Esteban a la vitrina 

—¿y eso es? 

—Son lentes de contacto y unos audífonos que al ponerte los parecerán un lunar, son tan pequeños pero transmiten de maravilla, además de tener una energía inagotable gracias a qué se cargan con la energía del cuerpo 

Observo con detenimiento —¿Cómo es posible que hayan creado algo así? 

—no fue fácil, pero movimos unas cosas, colocamos otras y este es el resultado. Tuvimos que jugar con cada parte pero funcionó. El gobierno comenzó a llamarnos y comenzamos a venderlas de un día a otro, fue impresionante

—ah cierto que aún había guerra 

—por eso te liberaron, ya hace un año que termino está terrible guerra pero gracias a ella tenemos esta empresa aunque por culpa de ella te separaron de nosotros 

—Aun así aquí estás con nosotros y si esta empresa no hubiera crecido tanto, el gobierno no nos escucharía

—Gracias —Sonrio con una lágrima recorriendo mi mejilla —no quiero ni imaginar todo lo que tuvieron que pasar por 15 años para llegar hasta aquí 

—Fue terrible, papá incluso tuvo que ir a la guerra varias veces mientras nosotros trabajamos, papá consiguió un reconocimiento al terminar la guerra y eso también ayudo a la empresa como a mover palancas en el gobierno. 

Estuve por horas mirando toda la empresa y los productos que se fabrican allí, tan impresionantes e inusuales, hasta… ¿Una nave espacial? 

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CAPITULO 5

EL INICIO

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Pasaron los días y seguía aprendiendo de este mundo afuera del laboratorio y la academia, era algo confuso para mí, pero poco a poco me fui acoplando, también inicié mis terapias de psicología por lo que mi estado emocional comenzó a mejorar. Odiaba ir a la academia, pero gracias a las citas con la psicóloga y de estar con mi familia encontré mi razón del porqué estar allá y soportar los entrenamientos y estudios, todo lo comencé a hacer por mi familia. 

No pienso perder a mi familia, ya la perdí una vez y no quiero que vuelva a suceder, lo mejor será soportar la academia además de que lo que aprendo aquí me sirve para proteger a mi familia más adelante. Al fin despues de tanto tiempo estoy en paz.

En mi mente siguen viniendo imágenes del pasado pero desde que fui a la empresa de mis padres hay una que no deja de pasar por mi cabeza, una nave espacial ¿Salir de este planeta? Tal vez sea más tranquilo vivir lejos de aquí o eso espero…

Mientras tanto fuera del planeta en una de las estaciones

—¿Qué es eso? —Observa con atención la pantalla

—¿Un meteoro?

—Está a punto de estrellarse con el planeta —Sigue observando el objeto —Espera… son varios

—Den aviso, pongan en alerta el planeta estamos en problemas, no creo que el planeta soporte una lluvia de meteoros ahorita justo después de una guerra

—No tiene cara de meteoros… 

—¿Naves? —Observan aterrorizados la pantalla —No creo que vengan en paz ¿O si?

—Lo averiguaremos… 

—Oye… Esa cosa está… Oh…

—Bueno… Viví una buena vida. Adiós compañero 

—Un gusto conocerte Jackson 

Tierra

—Mi señor, hemos perdido contacto con los tripulantes del transbordador que estaban monitoreando el planeta desde afuera 

—¿Ya saben la causa?

—solo sabemos que dijeron que veían algo similar a unas naves antes de que perdiéramos el contacto con ellos. Ya estamos investigando con ayuda de los satélites

—¡Mi señor, algo ha caído en el océano y al parecer se aproximan más!

—Investiguen los objetos que cayeron y comuníquense con el presidente. No sé, pero esto me da mala espina

Observo el paisaje que se ve a través de la ventana del auto, una tarde tranquila con un cielo despejado y un fuerte rayo de sol. —Me gustaría admirar esta escena para siempre, pero por desgracia no va a suceder —Cae una nave justo frente a el a un par de km destruyendo un edificio 

— nuestro planeta no está estable en este momento, igual que nosotros 

—Es por eso que han venido, tal vez nos estaban vigilando y vieron su oportunidad — Tendremos que usar esa arma especial

—Se refiere a…

—Los niños

Los ojos de Emma

—Es un Lindo día, soleado y tranquilo —Dice el conductor mientras me lleva camino a casa después de un rato en la academia 

—asi es, me gustaría que todos los días fueran así. Aunque los días lluviosos también dan calma 

—Mientras no sea una tormenta —Se hecha a reír 

—Eso si —sonrio mientras miro por la ventana el hermoso clima —tengo una pregunta

—Sí, dígame

—Eso que está cayendo del cielo ¿es normal? —Sigo con mi vista puesta en el objeto que desciende del cielo hasta que el mismo cae en medio de la ciudad creando una onda expansiva, se ve como caen algunos edificios que fueron atravesados por lo que parecía ser un meteoro. —Tenemos que ir por mis padres, justo la casa queda cerca 

—Me gustaría ir más rápido señorita, pero se está haciendo un horrible atasco. No creo poder llevarla pronto 

—Está bien, iré a pie sé que llegaré más rápido —Salí del auto y observe al conductor algo asustado —Vaya por su familia y huya dado el caso de que las cosas no se vean bien

—¿Cómo ahora?

—Por el momento todo está bien, solamente fue algo que se estrelló con nosotros, tal vez sea un pedazo de meteorito —Le respondí al señor el cual se observaba algo nerviosos —Nos vemos más tarde, iré a ver qué sucedió 

—B-Bien, le veré luego señorita

Me despido del conductor y corro hacia la casa mientras marco el número de mis padres esperando respuestas de alguno de ellos, a mitad de camino me encuentro a mis hermanos quienes también corrían a casa para saber si papá y mamá están bien.

—¡Hey! No esperaba encontrarte por aquí hermanita

—Chicos ¿y Su chofer?

—Quedo en medio de un atasco, decidimos adelantarnos y por lo que veo tu igual

—Nuestra casa queda cerca donde cayó esa cosa, no sé qué es, pero me preocupa

—Bájale una raya a tu dramatismo Emma, no creo que sea algo tan malo

—Y tú siempre tan tranquilo Maicol —Observe su camisa y su pantalón llenos de tierra

—No me mires, me caí mientras corría —Trata de cubrir su ropa con sus manos 

—Si qué vergüenza me hizo pasar —Dijo burlón Esteban mientras le veía

—Calla que tú casi te estrellas con una señal de tránsito

—Oigan chicos, creo que deberíamos ir por mis padres —Observo como todos corren hacia nosotros como si trataran de salir de la ciudad mientras gritan horrorizados por algo

—Okay eso si es raro, pero vamos —Nos observa Maicol —¿Quién dijo miedo? 

Seguimos corriendo hacia la casa mientras que todos los demás nos decían que huyéramos y nos alejáramos del centro, pero al pensar que nuestros padres aún estaban allí decidimos continuar.

Al llegar observamos todo el suelo de la calle completamente destrozado, además de que algunas casas estaban derrumbadas incluyendo la nuestra que mostraba el segundo y tercer piso completamente destruidos mientras el primero ligeramente se mantenía en pie solo en la parte de al frente.

—¡Papá! ¡Mamá! —Todos llamamos desesperados hasta ver varias figuras en el patio trasero de la casa, algunos de los empleados que trabajaban en la casa y mis padres se encontraban allí, se veían asustados por lo que había acabado de pasar 

—¿Qué paso? —Pregunto Esteban

—Joven la casa se vino abajo, nosotros pudimos salir, sin embargo, otros quedaron atrapados, me temo que han de estar muertos

Mire la casa destrozada incluyendo la zona de la cocina que estaba completamente en el suelo —les puedo ayudar 

—Señorita es en vano, los escombros son demasiado pesados ya lo hemos intentado entre varios y no hemos conseguido hacer nada, solamente mover los escombros más pequeños

—Está bien —Les sonreí —Puedo hacerlo —Todos mi miran extraño mientras solo avanzo a la zona de la cocina donde varios ombres siguen retirando escombros de ahi. —Por favor a un lado 

—Pero señorita, no podrá hacer esto sola. Lo mejor es que dejemos hasta aquí… No creo que esten con vida 

—No se preocupen, dejen esto en mis manos —Comienzo a levantar los escombros grandes y pequeños como si fueran un papel. Los Apolo cuidadosamente mientras sigo buscando al personal de la cocina 

—¿Hija? Cómo es que…

—Les mencioné que tenía habilidades realmente extrañas para un humano promedio. Oh… Encontré el mesón —Escucho gritos de ayuda que provienen justo de la zona, me acomodo y tomo con cuidado el mesón y comienzo a levantarlo encontrando al chef y sus ayudantes resguardados bajo el mesón 

Todos estaban impactados por lo que acababa de pasar incluyendo a los que acababa de salvar, tenían una mirada de agradecimiento, no obstante, también tenían una cara de confusión. No es normal ver una chica de 15 años levantando un mesón de cemento y ladrillo como si fuera una pluma 

Dejo el mesón a un lado mientras los demás comienzan a sacar a los muchachos, les limpian las heridas y les colocan vendas provisionales. 

—Pero que carajos ¿Cómo lo hiciste? —Pregunto Maicol aun con cara de sorpresa

—Les dije que obtuve nuevas habilidades por el laboratorio y pues esta es una de las más notorias —Le respondí

—Señorita, muchas gracias. Creímos que nunca íbamos a salir de ahí —Hablo el chef 

—No se preocupen, mejor vámos para un hospital así tratan mejor sus heridas.  Además de que habían personas huyendo de esta zona como locos 

—¿Huyendo? Pero si solo fue un terremoto —Mis hermanos y yo nos observamos y luego miramos a los demás, al parecer ninguno sabía lo que había pasado

—No fue un terremoto —conteste causando mucha curiosidad en todos —Fue algo que cayó de los cielos —En ese momento se disparó la alarma de toda la ciudad, su horrible sonido nos hizo entender que en definitiva teníamos que irnos

Todos salimos del terreno, algunos con ayuda debido a que se habían tropezado o herido durante el derrumbe de la casa. Nos dirigimos fuera de la ciudad viendo aun como muchas personas corrían por todas las calles tratando de escapar de algo que nosotros aún desconocíamos.

—No entiendo cómo es que un simple objeto que cayó del cielo hizo asustar a tantos, ósea no es para correr —Hablo Maicol mientras cargaba a un hombre que se había torcido el tobillo y perdido el conocimiento al haberse golpeado contra una roca

—Mejor salgamos de aquí cuanto antes no me… —Observo en silencio un edificio con un agujero enorme como si alguien hubiera atravesado las paredes —Ese edificio, estaba bien cuando pasamos —Mis hermanos como yo pusimos una cara de miedo al recordar que minutos antes habíamos pasado por ahí y dicho edificio estaba en perfecto estado 

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CAPITULO 6

DESPERTAR

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Todos los presentes observamos asombrados el edificio por el agujero que esta tenía, su tamaño era de unos 3 o 4 metros de altura mientras sus medidas de ancho eran de casi la mitad de la misma. Lo peor no fue eso, sino su forma, era como si fuera de una persona o más bien un monstruo.

Me acerque la casa con mucho cuidado para revisar hasta que sentí un cambio en la calle mientras caminaba, mire hacia abajo encontrando…

—Una huella —Susurre y mire a los demás que solo me veían expectantes, mientras tras de ellos ví claramente una figura irreal —¡CORRAN! -Grite temerosa haciendo que los demás miraran al mismo punto 

—Oh por dios, ¿Qué mierda es eso? —Todos corrimos para alejarnos de esa cosa, tal vez por unas 5 cuadras o más hasta llegar a un parque, pero lo que encontramos nos dejó horrorizados, unos 4 de ellos matando sin compasión a todos lo que llegaban hasta esa zona. 

Tenían en el centro del parque una pila de cuerpos humanos completamente desfigurados además de ver un río de sangre que pasaba bajo nuestros pies.

—Vamos a morir, vamos a morir —Hablo mi madre llena de miedo mientras mi padre observaba el cuerpo de un policía que estaba cerca junto con su arma aún. No dudo en tomarla para defendernos, él era un soldado retirado por lo que le fue fácil disparar, pero, ninguna bala les hizo daño a esas cosas solo hizo que se enojaran.

Nos miraron con repudio y uno de ellos se abalanzó hacia nosotros, sabía que tenía que hacer algo, pero no sabía que hasta que vi a todos los que estaban conmigo llenos de miedo acorralados al tener a otro enemigo tras de nosotros para que no escapáramos.

—Ahora entiendo —Le sonreí a mi familia —Ya sé por qué sobreviví —Una lágrima recorrió mi rostro al darme cuenta de lo que el destino tenía planeado para mí y sin pensarlo más también me lancé hacia el enemigo que venía hacia nosotros ignorando los gritos de mis compañeros por completo 

Rompí el pavimento por la fuerza que le hice a mis piernas para saltar y estar a la misma altura que mi enemigo, es entonces que le doy uno de mis más fuertes puños haciéndolo retroceder mientras yo caigo nuevamente al suelo heroicamente levantando un poco el polvo del mismo.

Todos me miran boquiabiertos una vez más mientras yo nada más veía mis manos, sonreí una vez y observe que otro enemigo se había lanzado hacia mí, lo esquive exitosamente y le di una patada en su tobillo dejándolo un poco cojo. Sabía que para hacerles más daño necesitaba más fuerza así que no lo dude más y así lo hice rompí mis límites causando el daño suficiente a cada enemigo para derribarlos, a pesar de ser grandes son veloces por lo que me lleve varios golpes algo que a mi piel, nervios y venas no les gustaba para nada. El dolor era descomunal pero… Si me rendía mi familia iba a sufrir el doble o más 

Al final solo quedamos en uno contra uno, mis músculos y huesos decían que podíamos continuar mientras el resto de mi cuerpo no resistía más. Los golpes en mi vientre fueron los más severos no creo que aguante un golpe más, si sucede… Moriré 

—No sé quiénes son, pero… no dejaré que se salgan con las suyas —Limpie la sangre de mi labio mientras mi enemigo comenzó a sonreír

—Humana, eres interesante —Me señalo y hablo en mi idioma, aunque eso ya no me sorprende —Todos los humanos son débiles, tú has dado una buena pelea ¡Hacía mucho que no me divertía tanto!

—Me alegra que te diviertas porque será la última vez —Lo mire con seriedad antes de iniciar la pelea final. Rompimos el suelo por nuestras fuerzas igual algunas paredes e incluso el escondite de mis compañeros haciendo que ellos salieran rápidamente —Maldito, eso dolió —Me levante muy adolorida entre los escombros debido al impacto que recibí, mis heridas eran realmente graves si no fuera por mis huesos que protegen lo principal de mi cuerpo incluyendo el cráneo estoy segura que no estaría viva

—Divertido, muy divertido —Ríe a carcajadas —Humana dejaré que seas mi mascota si me ayudas a gobernar este mundo, nosotros Snovalianos seremos tus dueños

—Típica frase cliché de un extraterrestre —Sonreí, mientras sostenía mi vientre -Y mi respuesta cliché es NO

Tome desprevenido al enemigo dándole un fuerte golpe en la mandíbula moviéndola de su lugar, quede de pie, pero al poco tiempo caí de rodillas mientras el enemigo también caía de espaldas al suelo.

—Te dije… que era la última vez que te divertirías —Mis compañeros salieron igual que otras personas más que estaban ocultas por la zona, muchos aplaudieron mientras otros me ayudaban a levantar —Tenemos que irnos

—Pero si ya acabaste con esas cosas —Dijo un joven de casi la misma edad que Maicol

—No eran los únicos ¿no observaron bien en que llegaron?

—Cierto vi de cerca su nave —Hablo una mujer atrás —No estaba muy lejos del centro por lo que pude ver con mucha facilidad la nave que había impactado contra nosotros, antes de correr vi a varios enemigos bajar de la nave, a mi parecer eran como unos 50 tal vez más, pero también había otro más grande con ellos, al parecer con una armadura similar al oro que parecía estar dando órdenes a los pequeños

—¿Es en serio?

—Estamos acabados

—¿Podrías decirme cómo era? —Mire atenta a la mujer

—Estos son pequeños —Hablo en susurro —El otro era igual casi como un edificio de 5 o 6 piso —Todos quedamos en silencio al oír sus palabras, además yo estaba muy lastimada para seguir luchando y más con ese grandote

—Mejor vámonos de la ciudad, tal vez si nos vamos al sur allá nos puedan ayudar

—O tal vez no —Dijo una joven mientras me miraba —Estaba en el internet cuando una noticia capto mi atención, decía algo como trozos de meteoro caen en varias zonas del mundo y al poco tiempo cayó la nave aquí después de eso todo se salió de control. Me temo que todo el planeta está bajo ataque

—Lo único que podemos hacer es tratar de sobrevivir —Hable —Creo que este es el apocalipsis

En ese momento se escucharon al parecer aviones de guerra y helicópteros de lo que parecía ser nuestro ejército, muchos soldados bajaron y al poco tiempo se escucharon disparos, al parecer eran de las nuevas armas que la empresa de mis padres había construido, por lo visto eran las únicas capaces de hacer el daño suficiente en el cuerpo de los enemigos.

—Todos vayan a la plazoleta que queda a 4 cuadras, allá hay un avión militar rescatando civiles —Dijo un soldado acercándose a nosotros, luego me observo y miro los cuerpos de los enemigos en el suelo —¿Es usted la señorita Emma Hope?

—Si señor, soy yo —lo observe con atención mientras aún sostenía mi vientre por el horrible dolor —¿Necesitan ayuda?

—Vaya con los civiles, al llegar busque al general Johnson él le estará esperando 

—¿Para que es?

—No tengo autorización de decirle más

—Entiendo… — Mis ojos comenzaron a cerrarse mientras oía gritos de las personas y mi familia llamándome a lo lejos. Sin saberlo las heridas fueron más graves de lo pensado 

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CAPITULO 7

RECUPERACIÓN

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Abrí mis ojos lentamente deseando querer dormir un poco más, miré a mi alrededor y desconocí el lugar, me senté en la camilla y luego ví mi cuerpo lleno de vendajes.

—Así que no fue un sueño —Me baje con cuidado de la camilla y camine hacia la ventana encontrándome en el décimo piso del hospital, observe con atención a las personas que pasaban por la zona viendo entrar varios heridos

—Emma, me alegra ver que ya estas despiertan —Habla mi madre desde la puerta mientras sostiene en sus manos un pequeño ramo de flores —Deberías descansar un poco, los médicos dijeron que necesitas alrededor de una semana para terminar de sanar

—Mañana —respondí con firmeza

—¿mañana? —Asentí con mi cabeza sin quitar la vista de la ventana mientras mi madre me miraba confundida

—Mi cuerpo se recupera más rápido que un humano promedio es por eso que mañana ya estaré bien —Le di una cálida sonrisa mientras volvía a costarme —¿Cómo fue que llegué aquí?

—Es obvio que no lo recuerdes —Coloca las flores en un jarrón —Te desmayaste antes de subirnos al helicóptero de rescate, Esteban fue quien te atrapo antes de caer y con ayuda de Maicol te subieron. Estaban muy preocupados por ti, incluso fueron los que te enviaron las flores para darte ánimo para que mejores pronto

—¿Dónde están? —Pregunte mientras observaba las hermosas flores

—Pasaron muchas cosas desde que llegamos, tu padre y yo hemos estado trabajando en la empresa para conseguir más armas, además de que hemos estado investigando los cuerpos de los enemigos para conseguir un arma más efectiva contra ellos. Tus hermanos están ayudando a tu padre al parecer él tiene que regresar al servicio.

—Regresar a estas horas ¿con este peligro? —Dije nerviosa —No creo que sea bueno

—Él quiere hacerlo para estar más cerca de ti, sabemos que después de que salgas del hospital tendrás muchas misiones allá afuera así que él quiere buscar una forma de ayudarte y hacerte el trabajo más fácil. Además, debido a su experiencia,  conocimiento y manejo de nuestras armas le han ascendido

—¿en serio? —La mire casi boquiabierta —No creí que después de regresar lo fueran a ascender

—Claro, ahora es un teniente y esta a cargo de investigar los cuerpos de los enemigos y dar información a sus superiores sobre los mismos, esperan a que lo asciendan más adelante, pero por el momento solo trabajara en eso y otras cosas que aún no sé por qué lo tienen en secreto

—Entiendo, no he estado mucho tiempo en la familia, pero según entiendo papá se retiró hace 3 años para ayudarte con la empresa 

—Así es y gracias a él fue que mejoramos mucho también. Por cierto, estoy tratando de desarrollar un traje para poderte proteger de los ataques, puedes ser muy fuerte, pero si te descuidas un segundo… —Suspira —no quiero pensarlo, solo no quiero perderte —toca mis mejillas con sus cálidas manos

—Nunca me perderás, te lo prometo —Observe las flores con una pequeña sonrisa en mi rostro —Ya tengo mi razón para luchar, ganaré la batalla por ustedes para que al volver podamos recuperar todos estos años perdidos. Deberíamos ir a la playa cuando termine esto, nunca la he visto

—Estaré esperando con ansias ese día. Has de tener hambre, te traeré algo—sale al pasillo y a los pocos minutos ingresa junto a una enfermera con la comida, la chica realiza una rápida revisión a mis heridas para después poner una cara de sorpresa

—Por dios ¿Cómo es que las heridas ya cerraron? —Comienza a retirar las vendas

—Solo las externas, las internas se demoran un poco más en curar —Le sonreí y comencé a tomar el caldo de pollo que me había traído

—Ahora entiendo —Sonríe —Creo que nos veremos más a menudo —Me guiña un ojo antes de salir de la habitación dejando a mi madre y a mí con un montón de dudas

—Deberías descansar —Toma los platos y los deja en la mesa —Volveré mañana para ver cómo sigues —Me da un beso en la frente antes de marcharse, me acomodo en la camilla y cierro mis ojos para dormir

El brillo del sol entra por la ventana despertándome, me siento en el borde de la camilla y siento como es que estoy de nuevo recuperada. Observo sobre la silla una clase de regalo con una nota sobre el mismo por lo que me bajo para ver que es.

¨Mi niña, sé que ha sido muy difícil todo esto para ti. En pocas horas terminé el traje que te prometí estoy segura de que te protegerá bien cuando no estés cerca de mí, ojalá te lo hubiera podido dar hace mucho tiempo atrás. En fin, úsalo bien, si necesitas otro puedes sacarlo de lo que parece un reloj, bueno si es un reloj, pero tiene otras funciones que te podrán ayudar además de que logre hacer un pequeño teletransportador por lo que te podré enviar a través de él algunas cosas pequeñas que necesites cuando estés en alguna misión.

Estaré en la sede de nuestra empresa, por si me necesitas, estere muy ocupada hoy así que no podre ir a visitarte, aunque según tengo entendido te darán alta hoy así que te espero en la empresa para verte con tu traje.¨

Abro el paquete observando un traje completamente negro por lo que procedo a ponérmelo quedando perfectamente a mi cuerpo, su tela es realmente extraña además de tener partes de metal negro, imagino que es para protegerme. Coloco los guantes con el mismo diseño que el resto del traje y después el reloj.

Observo la máscara algo extraña, pero para ser el primer traje está bien, pero… hay un problema, toco mi cabello largo que puedo observar por el espejo del baño.

—Señorita Hope, ¿ya está despierta? —entra la enfermera con una orden de salida

—Si señorita, gracias —Recibo la orden —Disculpe, por causalidad, ¿no tiene unas tijeras?

Salgo de la habitación con mi nueva ropa y mi nuevo look preparada para la batalla, sonrió levemente antes de salir del hospital viendo fuera del mismo a cinco personas, uno de ellos un señor de unos 40 años que con solo verlo significaba poder, además de estar acompañado por cuatro jóvenes de casi mi misma edad, aunque en mi país no debería, espera… ¿Y si son de otros países?

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CAPITULO 8

LIDERAZGO

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Observé con atención a las 5 personas, pero al no conocerlas decidí pasarlas por alto y continuar mi camino hasta que vi como el señor mayor se acercaba a mí con tanta seguridad. Decidí dejar de caminar un momento para preguntar si necesitaba algo para poder ayudarlo, pero a cambio recibí una risa de él.

—Señorita, claro que necesito su ayuda -Se queda observándome y al ver que estaba desorientada decidió explicarme un poco —perdón, es la primera vez que nos vemos desde que llegaste así que es obvio que no sabes quién soy —Aclaro su garganta —Soy el general Johnson

Al escuchar su nombre supe inmediatamente quien era, uno de los superiores y uno de los que monos me agradaba, rápidamente mi cara cambio a una de molestia, aunque sabía para qué era que me necesitaba, tenerlo al frente me hacía recordar el laboratorio.

Mi reacción hizo ponerlo en alerta debió notar que no me agrado para nada, aunque lo poco que he visto muestra a una persona sencilla y agradable las cosas que viví en mi pasado me hacen pensar en todo menos en cosas buenas.

—Tranquila, no te voy a hacer nada. Sé que estás furiosa por lo que te sucedió durante todos estos años, pero yo no soy el culpable de todo eso, todo lo contrario, fui yo quien logro sacarte de ese lugar para que pudieras ir con tu familia y vivir tu vida como debía ser. Pero entiendo que no te agrade nada, ya que el general anterior a mí fue quien hizo parte de… esos horribles experimentos.

—¿Usted fue quien me libero? —lo mire tratando de comprender sus palabras

—A si es, soy amigo de tu familia y cuando llegué a este cargo decidí hacer algo con el asunto. No fue nada fácil, pero conseguí lograr que salieras, aunque tuvieras que continuar estudiando en la academia, aun así, sabía que eso era mejor a que estuvieras siempre encerrada sin conocer a tus seres queridos.

—No sabía que era usted, perdón —Senti como mi expresión cambio a una más tranquila —Realmente pensé que había sido uno de ellos

—Jamás, incluso llegue a este cargo porque quería ver a mi hijo —Suspira —pero me entere de que eras la única sobreviviente a tal investigación, termine destrozado al enterarme pero… —sonrie y mira a los muchachos tras de él

—¿Quienes son?

—Sobrevivientes, son como tú —me mira con una sonrisa

—Uno de ellos es su hijo ¿Verdad?  —Pregunto mientras sigo mirando a cada uno de ellos hasta que siento la mirada profunda de uno de ellos poniéndome algo incomoda

— Así es, justo el de los brazos cruzados. Me odia por haberlo dejado ir pero… Cómo estaba ayer creo que hoy está mucho mejor —Sonrie 

—Oh… Bueno no todos tomamos la noticia felizmente — y no entiendo porque rayos me mira así con tanto enojo, yo no tengo la culpa de los experimentos

—Bueno, llendo al grano, necesito un favor muy importante de tu parte.

—Digame 

—Necesito las habilidades que obtuviste durante esos experimentos —lo miro confundida

— y… ¿Cómo te las paso? —mi pregunta lo hace reír a carcajadas 

—No, me refiero a que te necesito a ti usando las habilidades —se sigue riendo un poco más suave —No te preocupes, no fuiste la única que me preguntó lo mismo —dice señalando a los chicos atrás 

—oh… Ya entiendo. Claro no hay problema —digo sin dudar 

—¿En serio?  ¿No vas a poner algunas reglas o cosas así? 

—No, porque ya tengo mi razón por la cual pelear —sonrei —mi familia 

—Perfecto, ven conmigo. Te presentaré —Camina hacia donde están los demás 

—Chicos les presento a Emma Hope su líder

—Espera ¿Que? —Lo miro confundida

—ah perdón, se me olvidó decirte. Has Sido elegida como líder al ser la primera en derrotar varias de esas cosas. Tenemos grabaciones de la pelea incluso, así que se tomó la elección de que tú lideraras el grupo y les explicarás como derrotar los enemigos 

—Por favor es una niña —Responde el mal humorado 

—Igual que tu John 

Asi que el rey del enojo se llama John —Lo miro por un par de segundos —Entonces… ¿Quiere que les enseñe? Pero no soy una maestra, nunca he enseñado a nadie 

—No te preocupes, poco a poco. Lo primero te presento a Verónica Legrand, Mei Ling, Alessandro Amato y John Smith

—oh tu! —sonrie la chica 

—Si, fui tu enfermera estos días. Soy Verónica

—¿Cómo es posible? —Digamos que salí un poco antes que tú y tuve la posibilidad de aprender nuevas cosas 

—Bueno Emma, como te habrás dado cuenta cada quien es de un país diferente, China, Francia, Italia y Estados Unidos. Tu eres de aquí así que…

—Em… no soy nativa 

—¿En serio? Estaba seguro de que eras de Estados Unidos 

—Soy latina, al principio no lo sabía pero mis padres me lo dijeron no hace mucho 

—Y ¿de que Pais exactamente? 

—Yo… —Suspiro —no me acuerdo —Sonrio nerviosa 

—Segun había oído tenías una mente… Brillante — Dijo sorprendido el general 

—Tiene razón —Pero desde que desperté hay algunas cosas vagando en mi mente, me imagino que los golpes son los causantes 

—oh, cierto. Bueno muchachos, por suerte todos ustedes saben pelear así que nos saltaremos el entrenamiento —Todos nos miramos 

—Pero no sabemos pelear en equipo —Responde Mei 

—Lo sabemos, es un riesgo que debemos tomar. Lastimosamente ustedes son los únicos que pueden pelear contra esas cosas, estamos perdiendo a muchas personas y… Tras la guerra temo que estamos cerca de la extinción

— No me sorprendería, al fin al cabo tomaron las ideas más idiotas que pudieron tomar desde el principio. No solo arruinaron la estabilidad del planeta y acabaron con vidas inocentes ustedes mismo. Si no involucraron a gran parte de la futura generación que éramos nosotros, asesinaron a Miles de bebés y niños pequeños. Creo que la extinción de esta raza sería el sueño perfecto

—¡John! No digas tonterías! —Todos nos quedamos en silencio a excepción del general que se ve enojado y le grita a John por lo dicho, miro rápidamente a los demás notando una mirada llena de tristeza y rencor al mismo tiempo

—Disculpe general —respondo —pero… No creo que sepa por lo que vivimos para que nos hable de esa manera 

—Emma… —Suspiro —Tienen razón, perdón. Debieron vivir cosas difíciles es normal que quieran este tipo de cosas para la raza que los lastimo, no se incluso porque aceptaron ayudar a la humanidad después de todo 

—Creo que es… 

—porque tenemos fe que la humanidad podría ser mejor 

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CAPITULO 9

ENCUENTRO CON EL PASADO

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Quien diría que nuestros sueños y metas cambiarían, de querer acabar con toda la humanidad a quererla ayudar a que vayan por un mejor camino. 

Después de lo que nos hizo, estoy segura que ninguno de los sobrevivientes quisiéramos que a futuro más niños y personas pasarán por algo así. Aunque si se genera una guerra contra esos seres… Solo espero que nosotros la podamos terminar antes de que la humanidad le de otra locura

Aún tengo muchas preguntas, aún no se como ellos lograron sobrevivir o más aún ¿Habrán más sobrevivientes afuera?. Se que con el tiempo la historia de mis ahora nuevos compañeros saldrá a la luz pero si me gustaría saber si hay más chicos y chicas que se salvaron, si es así entonces mi meta es encontrarlos a todos y ayudarlos a salir adelante 

No será fácil y más teniendo una guerra encima, debo intentarlo de todas maneras

—Bueno aquí estamos, la Empresa Hope —Señala el general —Este pueblo es uno de los más seguros gracias a esta empresa. Instalaron un tipo de fuentes de energía al rededor del pueblo que crea un tipo de domo

—¿Es por eso que la empresa queda justo en el centro? —mira Verónica al cielo analizando el domo 

—A si es. En la parte de arriba tienen un tipo de sistema flotante que recibe la energía de las fuentes cerrando el domo, es tan pequeño que es poco visible al horno humano desde esta distancia —sonrie mientras voltea a vernos —Es aquí donde se encuentra lo que los ayudará durante todas sus misiones 

—¿Armas? Cuando estaba en el laboratorio dijeron que nunca me darían una. Tengo tanto poder que no necesitaría usar arma alguna, con mis habilidades era suficiente para causar terror decían ellos 

—Alessandro —Suspira antes de corregir —no, se que todos han pasado por cosas difíciles, cada uno viene de un laboratorio diferente y muy pocos tuvieron un arma en sus manos. Mei y Emma son las únicas que han tenido ese privilegio aún estando encerradas 

—Vaya… Pensé que los laboratorios nos trataban por igual a todos 

—La verdad no, tristemente cada uno de ustedes vivió de una manera diferente. Algunos vivieron más felices y tranquilos y otros… —Mira a John y a mi —sobrevivieron por suerte 

—¿Quiere decir que mi laboratorio fue uno de los más fuertes? —pregunto al darme cuenta que me observa 

—Si, tristemente el laboratorio donde estabas fue el más cruel de todos.e sorprende incluso que te veas tan tranquila y serena a diferencias de John que con su mirada dice todo —Voltea hacía la entrada de la empresa —Pero… Se que eso es una máscara, al ver tu pelea con esas cosas me di cuenta claramente quien eres, así que recuérdame no hacerte enojar nunca 

Después de eso ingresamos a la empresa en silencio, en mi mente venían muchas cosas entre el laboratorio y lo que sucedió ese día, fui entrenada directamente para asesinar… Soy una máquina de guerra después de todo

—Bienvenidos —escucho una voz reconocida lo que me hace despertar, al ver quién es siento como mi sangre hierve —Soy en encargado de hacerles unas pruebas antes para elegir sus mejores armas, soy el científico Robinson, se que no me conocen pero… Emma… 

Cuando me di cuenta lo tenía levantado del cuello, reaccione cuando todos llegaron a detenerme 

—Emma! Baja al científico ahora —Grita mi madre asustada desde lejos sin saber que sucedía exactamente —General ¿Qué sucedió?

— yo… No sé, Emma calma. ¿Te parece si hablamos tranquilamente?

—Eres un asesino… —Dije fría — cuántos niños asesinaste, cuando incluso frente a mis ojos y ahora te apareces como si nada 

—Emma…

—Tu… Me convertiste en esto… ¡Tu! —Aprieto más su cuello asiendo lo casi gritar, hasta que siento una mano sobre la mía 

—tranquila, si fuera tu también lo querría matar. Pero… Aceptamos hablar con ellos 

—John… —lo suelto dejándolo caer mientras todos los de mi alrededor solo observaban asustados. Ni siquiera el general sabía cómo reaccionar, a excepción de mis compañeros, sabían claramente que sucedía solamente me miraban, con una sonrisa… 

—Perdón… Perdón… Me lo merezco… Soy un demonio 

—Emma, hija ¿Que rayos estabas pensando? —Mira al científico con enojo —Y tu… ¡Cómo te atreves a mentir! Dizque ayudante científico de una pequeña empresa 

—Perdón… Es cierto trabaje en el laboratorio última esperanza guiado por el gobierno —Doy un paso 

—Emma vamos, tenemos que ver las armas —Me jala hacia atrás el chico que previamente me había detenido 

—Bien 

—Vengan chicos, yo misma me encargaré de esta tarea —Mira al científico que sigue en el suelo —Saquenlo, lo quiero fuera de mi vista

—No pude hacer nada… Cuando me di cuenta ya Emma lo tenía 

—General, no fue el único que no supo reaccionar. Perdón Emma la verdad…

—Lo se —Le sonreí —Se que tienen miedo de mi —Salgo de la empresa casi llorando dejando a todos en shock 

—Fue mi culpa 

—Señora Hope, no es su culpa. No sabía que esa rata era quien había lastimado a su hija y mucho esperábamos que reaccionara así —Mira a los chicos —Pense que tenían miedo para hacer eso

—lo teníamos, éramos niños después de todo. Nos manejaban a su antojo, los científicos realmente son lo peor para nosotros… Ni siquiera los soldados o los guardias de las jaulas nos trataban así 

—cierto, el guardia que cuidaba mi habitación fue cruelmente asesinado porque siempre me llevaba comida y juguetes, ese día lo encontraron mostrándome fotos de como era el exterior. Solo pude escuchar gritos del laboratorio y poco después el silencio 

—chicos vengan conmigo, les entregaré su trajes y armas

— ¿Y Emma?

—No se preocupen, ella ya tiene su traje y arma con ella 

—Si me permite, me gustaría ir por ella primero. Habrán cosas que ella también tiene que ver 

—Tienes razón, ve Jonh 

—Gracias general

La brisa fría golpea mi rostro con suavidad moviendo mi cabello corto a su ritmo mientras mis lágrimas caen de la misma manera que cae el agua en la fuente tras de mi.

—Te encontre —Se sienta a mi lado —Estoy seguro que si me hubiera pasado a mí lo hubiera matado justo en ese momento

—realmente quería hacerlo… Pero no pude…

—No somos como ellos. Hiciste bien al soltarlo —siento su mano en su hombro —Fuimos los que más daño recibimos de esos experimentos y entiendo claramente por lo que estás pasando 

—Me alegra saber que los demás no vivieron las cosas como nosotros —Seco mis lagrimas

— Recibieron las mismas inyecciones, con menos frecuencia y con más privilegios

—¿Porque?

—Son hijos de personas importantes, Verónica es hija del presidente de Francia, Mei la hija de uno de los más grandes comerciantes del planeta y Alessandro es el hijo del creador de los laboratorios, es obvio que no iba a tratar tan mal a su hijo

—¿como es que un padre le hizo eso a su propio hijo? Debe ser horrible saber que tu padre fue quien creo todo esto y asesino miles de niños 

—Lo se —Suspira mientras se levanta—vamos, nos deben estar esperando —estira su mano 

—Bien —acepto la ayuda levantándome con cuidado, seco mis lágrimas por completo antes de continuar el camino de regreso a la empresa 

Llegamos poco tiempo después dónde se encontraban los demás, ya todo más tranquilo como si no hubiera pasado nada

—¡Emma! —Sonrie Verónica —¿Ya estás mejor? 

—Si, gracias por preocuparse —Correspondo a su sonrisa

—y el general y la señora Hope? 

— salieron no hace mucho, no creo que tarden — dice Mei mientras está acostada en un sofá de la habitación

—Oye, eres veloz. Cuando nos dimos cuenta ya tenías a ese vejete del cuello —Se rie Alessandro —no se cómo hiciste para aguantar las ganas de acabarlo

—Cierto, yo no lo hubiera perdonado. Y eso que a nosotros no nos lastimaron tanto pero ustedes… Tienen una razón clara para volarles el cuello

—Creo… Que el miedo me detuvo —Suspiro —cuando me di cuenta que mi madre y mis hermanos estaban viendo no pude hacerlo… No quería que vieran ese lado de mi 

—cierto, no creo que fuera una escena muy linda para ellos 

— Por favor, le hubieras puesto algo de color a esta empresa —Dice Alessandro mientras toma un vaso para beber agua 

—Estamos de vuelta —Dice el general desde la puerta —Chicos les presento a…

—Teniente Roberts—hablo sería mientras me pongo recta y obediente 

—Vaya Emma, parece que conoces a todos hoy —Dice mamá acercándose 

—Hola Emma —Dice serio mientras observa a todos hasta que veo lo que lleva en su cintura. Me pongo algo tensa y distraída — ¿Asi que todos ustedes son los sobrevivientes?

—Si señor… Son ellos 

—Bien general, ¿ya les dieron sus armas y demás?

—Estoy en eso —Dice mi mamá entregando un reloj a cada uno

—Bien, cuando terminen los quiero ver para darles su primer misión. Fue bueno verlos —Sonrie a fuerza antes de irse 

—¿Emma? Estás pálida

—¿el vio lo que paso? —Miro a mi mamá

—eh… Si, es más te estaba apuntando con un arma extraña. Que miedo —Me siento rápidamente mientras siento como mi alma vuelve a mi cuerpo 

—¿Que sucede? —Dice John mientras se sienta a mi lado 

—Me iba a matar… —Digo fría —Conoce mi debilidad… El arma que tenía fue creada especialmente para detenerme 

—ahora que lo dices, tu padre hizo varias armas parecidas a esa con una sustancia secreta. Cada una era de un color diferente —se sienta —La azul que él teniente tenía, una roja, verde, púrpura y amarilla 

Veo como los chicos se ponen serios al oír los colores y recordad la pistola que tenía 

—Ahora que recuerdo habían otros colores —Nos miramos entre todos 

—Asi que si hay más de nosotros allá afuera —Dice Alessandro feliz —Bueno es hora de ir a buscarlos 

—Primero deben probar sus trajes —Saca varias cajas —aquí están, Emma tu ya tienes así que no podré darte más 

—Descuida mamá. Yo los espero —sonrio suave mientras los chicos toman cada uno una caja y se van a los vestidores