A veces me pregunto si las personas realmente pueden amar, muchas miradas empañadas a punto de brotar en lágrimas, me hacen dudar, ahora lo que nos queda es responder como se nos correspondió, es necesario olvidar si nos lastima, es necesario romper el hilo del destino para sanar. Quizás nuestra ambición de amor no correspondido nos hizo dar de más y creer en una CALIMA tan efímera, pero si hay algo certero en todo lo que hemos tenido que vivir es que nuestros corazones aún pueden amar, y latir siempre que así lo queramos, y que al final nuestras memorias pueden olvidar la abrupta CALIMA.

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