“El Club de los Poetas Muertos”: Reseña crítica

“El Club de los Poetas Muertos”: Reseña crítica

Por: Daniela Ángel Madrid

Ficha Técnica

Título original: Dead Poets Society

Año: 1989

Duración: 124 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Peter Weir

Guión: Tom Schulman

Música: Maurice Jarre

Fotografía: John Seale

Reparto:

Robin Williams, Robert Sean Leonard, Ethan Hawke, Josh Charles, Dylan Kussman, Gale Hansen, James Waterston, Allelon Ruggiero, Norman Lloyd, Kurtwood Smith, Melora Walters, Welker White, John Cunningham, Debra Mooney, Lara Flynn Boyle.

Productora: Touchstone Pictures, Silver Screen Partners IV

Género: Drama | Enseñanza. Colegios & Universidad. Literatura. Años 50. Película de culto

Crítica

En medio de los códigos sociales normativos establecidos por un autoritarismo pedagógico en 1959 en la Academia Welton, el profesor de Literatura Inglesa John Keating se convierte en una luz para el desarrollo de la creatividad en aula.

Con la referida alocución latina “Carpe díem”, concebida por el poeta romano Horacio y que traduce “Aprovecha el día”, el profesor Keating se dispuso a conmover a sus estudiantes, motivándolos a aprovechar el tiempo mediante el encuentro de su espíritu con las artes, la poesía y la literatura.

“No olviden que a pesar de todo lo que les digan, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo (…). Les contaré un secreto: no leemos y escribimos poesía porque es bonita. Leemos y escribimos poesía porque pertenecemos a la raza humana; y la raza humana está llena de pasión. La medicina, el derecho, el comercio, la ingeniería, son carreras nobles y necesarias para dignificar la vida humana. Pero la poesía, la belleza, el romanticismo, el amor son cosas que nos mantienen vivos”, decía el profesor a sus pupilos extasiados por conocer más acerca de esta visión.

Así, el profesor profundizó cómo mediante el denominado “Club de los Poetas Muertos” solo unos pocos estudiantes de espíritu libre y “salvaje” se reunían regularmente para dar rienda a las inquietudes y pasiones de sus almas.

Al inicio de cada encuentro, “los poetas muertos” recitaban con profunda convicción un fragmento de un ensayo (publicado originalmente en 1854) del escritor, poeta y filósofo estadounidense Henry David Thoreau (Concord, 1817-1862), quien plasmó poéticamente la importancia de encontrar la esencia de la vida:

“Fui a los bosques porque quería vivir solo, deliberadamente, para afrontar los hechos esenciales de la vida y ver si podía aprender lo que tenía que enseñar y no descubrir, a la hora de la muerte, que no había vivido. No quería vivir lo que no era vida, ni quería practicar la renuncia, a menos que fuese necesario. Quería vivir profundamente y extraer toda la médula a la vida, vivir de una forma tan intensa y espartana que pudiese prescindir de todo lo que no era vida…” (Thoreau, 1996).

En este sentido, el profesor buscó generar siempre inquietud, curiosidad, y capacidad de asombro en sus estudiantes por los detalles más sutiles del espíritu: la belleza de un lenguaje universal, la pasión por las experiencias internas y intensidad del desarrollo de la vocación.

Finalmente, se podría aludir a Jack London otro de los grandes escritores norteamericanos que también tras buscar un refugio poético reflejado en algunas de sus novelas como “La Llamada de lo Salvaje”, nos dilucida el abismo entre el hombre arrasado por la industria y la ambición y el hombre que conecta con su sabiduría ancestral, entorno y espíritu poético: “la función del ser humano es vivir, no existir. No voy a gastar mis días tratando de prolongarlos, voy a aprovechar mi tiempo”.

Referencias

Filmaffinity. (2021). Ficha técnica «Dead Poets Society». Obtenido de Filmaffinity: https://www.filmaffinity.com/es/film315826.html

Thoreau, H. D. (1996). Walden o La Vida en los Bosques (Segunda ed.). (I. Quirarte, Trad.) México: Universidad Nacional Autónoma de México.

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