Todos vivimos una metamorfosis alguna vez.

¿Qué sería levantarse con el cuerpo “metamorfoseado” en el mundo humano? Gregorio Samsa despertó con una voz tormentosa para advertir, entre otras cosas, la multiplicación de sus patas. Su reacción nos deja en evidencia la sorpresa que, también como observadores experimentamos al leerlo. Que nos ocurran desgracias como despertar siendo un bicho crujiente no es algo que podemos esperar. Pero ¿qué desgracia podemos esperar? ¿Es acaso la desgracia una niña con insignias que vende galletitas, y un día cualquiera toca las puertas de lo imprevisto para recordarnos lo felices que éramos? La muerte tocó las puertas de Gregorio Samsa, y debemos pensar que algo anda mal al leer que la primera preocupación en su mente es acerca del trabajo, y su puntualidad. ¿Y es que no ocurre lo mismo en la magnífica obra audiovisual “Breaking Bad”? Un hombre diagnosticado con cáncer de pulmón y frente a las limitaciones económicas decide acudir a opciones clandestinas sin siquiera detenerse a atender los gritos de su cuerpo en deterioro. ¿En qué pensamos cuando nos vamos a morir? La realidad humana nos determina como mortales, nacemos porque morimos. Aún así, sabiendo que algún imprevisto día nuestra vida va a metamorfosearse. ¿Aún seguimos preocupándonos por asuntos económicos que no nos enciendan? ¿Gregorio Samsa era feliz? ¿Qué podría haber hecho para encenderse?

Pienso en Gregorio Samsa y me compadezco. La muerte de aquel híbrido, que fue humano alguna vez, se describe desde el primer abrir de ojos. Esta obra kafkiana nos describe, detalle a detalle, de mayúscula a punto final, el transcurrir de la muerte y la impotencia debido a las limitaciones que nuestro cuerpo nos va escupiendo. Nos habla de las relaciones y el egoísmo en las mismas, con unos padres incapaces de mirar a su hijo transformado. Nos habla de las apariencias, y cuanto podemos llegar a juzgar por lo que se ve. Nos habla de lo vulnerables que somos en un universo plagado de circunstancias que corren, buscando sujetos en los que descansar. Nos invita a reflexionar sobre las cosas que abundan en nuestra esencia, y discernir entre las que trascienden nuestro cuerpo y las que no, ¿qué queda en este universo cuando nuestro cuerpo se va?

Todos vivimos una metamorfosis alguna vez.

Clara.