Corazón
Encontrarnos entre un mar de seres, movidos como ganado, activados todos por la misma tecla, sin sentido, por inercia. Calles y calles llenas de gente sin alma, zombis teledirigidos hacia un puesto que la mayoría de ellos aborrece. Y allí entre esa multitud, por casualidad, te encontré. Esa mañana en que mi despertador decidió tomarse...