Vía de escape
Te regalé una bonita sonrisa de Joker mientras te metía en el bolsillo tu billete de avión. Tú conseguiste controlar la expresión. Hace ya tiempo que no necesito recordártelo con la navaja a milímetros de tu ojo. Me devolviste algo parecido a una sonrisa y fuiste a hacer las maletas. Llegamos al aeropuerto con tiempo...