El Sucio Dave
Te regalé una bonita sonrisa de Joker en el momento en que tu endemoniado cuerpo se desplomó ante mí. Me regodee en tus ojos perversos, en cómo, titubeantes, se sumían en la confusión. No detecté en ellos ni un ápice de humanidad mientras las tinieblas, implacables, se iban apoderando de tu alma. Alardeabas de que...