Despedida de soltero
– ¡Lástima que no haya billetes para maniquíes! – respondió entre risas – ¡Insisto doctor! No es un maniquí, es mi primo Paco que se casa mañana – volví a explicar – ¡Tenemos que coger ese avión! – Entiendo. Tomó algo y se ha quedado… ¡paralizado! – ¡Exacto! Se ha quedado… ¡tieso! – De acuerdo...