Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro que por fin era el final. Pensé que estabas ahí, al otro lado, esperándome. Las lágrimas volvieron a bañarme, esta vez llenas de alegría y brotes de primavera. A cámara lenta pasaron los años felices alargados como tu sombra y los momentos tristes resumidos. ¿Se acercaba el muro o era yo quien mantenía firme el pie en el acelerador? El tiempo jugueteaba con mi percepción y no conocía mi posición ni en qué dimensión estaba. Tu silueta transparentada me hacía sonreír. Eso pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS