Familia de cuatro.
«El veintidós es historia», me dijistes, señalando con tu dedo la magnífica luna llena que aparecía en el firmamento. Ella fue testigo de lo que esa noche hicimos : nos amamos como nunca y nos peleamos como siempre. Fue el fin. Te amé, antes de que mis ojos te vieran, y tu me quisistes sin...