EL VIAJE INTERMINABLE
Te regalé una bonita sonrisa de Joker y la promesa de una vuelta alrededor del mundo. —¿De verdad? —gritaste con los ojos haciéndote chiribitas y dando palmas como una niña mala. —Of course, milady —engolé la voz con un ademán de seductor trasnochado que no percibiste, absorta en la contemplación de lo que aún no...