EL FINAL DEL MAR
Su barba y su melena expuestas al viento eran para él sensación de libertad. Furtivamente, había partido para enfrentarse a la vida. Surcaba el océano en su velero, sin puertos dispuestos a recibirle. El azul del rabioso mar se continuaba con el cielo. Cielo por momentos gris, tardes de naranjas. En las negras noches, las...