UNA INCIERTA ELECCIÓN
Él ya estaría tomándose un daiquiri en el Malecón. Tenía tiempo. Se maquilló, serena, las señales de la cara, se puso el body negro, las medias de red, la minifalda roja y los tacones altos. Del fondo del cajón sacó sus ahorros y el billete del vuelo, y los echó al bolso de bandolera. Cogió...