hojas, huellas y cartas
En esta maleta no cabe casi nada, pero poco importa, ya que en ella solamente están los testigos de nuestro pasado: la hoja seca que nos regaló aquel Abedul, la otra hoja la tienes tú ; la tela con el dibujo de las huellas de tus dedos, la mía la conservas tú. Recuerdo que sellamos...