El doble
Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro que Luis tardaba demasiado en saltar. El estruendo fue brutal, el capó del coche como un acordeón, el parabrisas delantero reventado, trozos de cristal volando en todas direcciones, las ruedas traseras, tras unos segundos levitando, cayeron pesadamente rebotando en el asfalto, manos hacia la boca, ojos...