NEQUE MITTATIS MARGARITAS VESTRAS ANTE PORCOS
Te regalé una bonita sonrisa de Joker al reencontrarnos en el bus. Claro que no te diste cuenta, estás tan metida en ti que no podías notarlo y todavía me ofreciste tu mejilla para que besara, al despedirnos. Es una lástima que no seas capaz de entender nada, excepto lo que atiende a tus caprichos:...