La Puerta Principal
Llegó un día y me cerraron. A mí, la principal y la más fuerte de la calle me echaron el cerrojo, dieron vueltas a la llave y me inmovilizaron. Sí, yo era la Puerta principal de un lugar donde iba a anidar la tristeza y no se conocería la sonrisa en muchos días. Temiendo lo...