Otro día en el paraiso
Hoy me desperté creyendo que era domingo, no sé porque. Quizás todos los días tienen un poco ese color. Una continuidad de domingos plomizos y sórdidos. Empleo mí tiempo, que como decía William Shakespeare, está fuera de quicio. Para reflexionar y esbozar algunas respuestas desde mi precariedad. El mundo se ha detenido, está enfermo, siempre...