El traumaturgo
Ahora me toca a mí. Sí, ¡no pongáis esa cara de funeral! Ya sé que no os interesa nada de lo que escribo. No tengo las palabras aladas de Luis ni la prosa preñada de citas literarias de Nora. Tampoco soy un poeta como Raúl y mis ojos no son ni azules ni fríos como...