Tras la primera clase del taller de escritura
Prueba a viajar a su infancia pero no fluyen del todo los recuerdos. Quizá le inspire lo cotidiano para escribir algo positivo, piensa, y pide un café en aquella plaza vieja encantadora. Le nace una sonrisa, es capaz. De repente, un estruendo, cerca, dentro del bar, algo que cae o explota. Y todo se derrumba...