La vida ha cambiado
Esta mañana, iba a dirigirme a casa de mis padres, y desde mi puerta, mientras me colocaba mi nazobuco, observé a mis vecinos de en enfrente jugando a las cartas, haciendo bromas y riendo como tontos. !Que ironía! Horas antes habría apostado todo a que ganarían un concurso a la familia más desapegada y fría...