club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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Semillero de historias de cuarentena Plazo de envío de las participaciones (hasta un máximo de 3) hasta el 1 de mayo (hemos ampliado el plazo)
Plazo para puntuar y comentar a los compañeros hasta el 5 de mayo
A través de mis ventanas, sorprendido, he visto las calles intactas, vacías de si mismas, que no reconozco desde hace algún tiempo. Las dos filas de árboles siguen ahí, apuntando hacia el cielo, unos frente a otros, separados por concretos que imponen porfiadas distancias, compartiendo la misma cantidad de pájaros, los mismos montones de hojas, y los...
Día no se que, del mes no se cuanto, del año olvidado. Cuando empezó esta estupidez todos pensamos que no duraría tanto… «cuarentena«, ¡bah!, ya son más de lo predicho y menos de los sentidos, los primeros días los estúpidos gritaron «¡VACACIONES!«, los lobos disfrazados de ovejas proclamaron «¡cuídense, así nuestro dinero estará a salvo!«, las...
Mis ojos se habitúan a la luz. Esto no es duro. Las sombras se quiebran y bailan en la acuosa superficie, removidas por el bailoteo de las cortinas. Alguien ha dejado la ventana abierta. En la semi penumbra observo la opacidad de las cosas. La brisa que sube del malecón forma una danza, primero en...
Estar en casa sin salir no es nuevo para mí. He pasado por varias recuperaciones que me han tenido encerrada por obligación. Y así decidí tomarme esta cuarentena, como una baja. Pero no es igual. En mis cuatro bajas, mi madre se ha desplazado a mi casa a cuidarme, a prohibirme que saliera y a...
El planeta tose, la humanidad se contagia y volvemos a las cavernas. Los dinosaurios fueron exterminados con un meteorito. Nosotros, los Homo Deus, nos creíamos invencibles. El planeta tenía fiebre, los polos se estaban derritiendo ¿Qué más da? Acelera. El planeta se está ahogando, llama al 112, comunican todas las líneas, la UVI está atestada....
Después del estupor, que aún es imposible sacudirse de encima, comenzó el miedo, la angustia, la tristeza, la rabia, la impotencia y así, un tumulto de sensaciones invadió nuestra mente y nuestro corazón, mientras los relojes y los calendarios perdían su función porque ya no hay nada que señalar, ni citas, ni reuniones, ni fiestas....
Para mí el encierro no supone problema, llevo mucho tiempo entrenando. Días y días a solas, descubriéndome y aprendiendo aquello de que al final, eres lo único que tienes. Perder la voz a base de no utilizarla, sentir la vida bullir al otro lado de mis amplias ventanas, mientras mi propia vida se había detenido...
Es ahora, justo en este momento que vivimos algo histórico, extraño, algo de dimensiones enormes, ahora que lo único que podemos hacer es inmovilizarnos atrapados en nuestras casas, mirando con ansiedad como la primavera se desarrolla al otro lado de la ventana, es ahora cuando parece que tenemos la oportunidad de empezar de nuevo. Resistimos...
Despierta un nuevo día, abro los ojos y me pregunto, ¿Es un sueño o es realidad?. Estiro mis piernas, mis brazos, un bostezo hace abrir mi boca. Pero entonces mis pensamientos vuelven a la realidad. Ni en un sueño podía imaginar, lo que ahora es tan real. Cuando decido poner los pies en el piso,...
Su barba y su melena expuestas al viento… y mi corazón latiendo… ¿y como soñar con un paseo por entre los álamos? con lo que está cayendo… dormir, es ahora, el alivio que envuelve el día, para llegar al despertar, creyendo que la realidad es, toda ella, una pesadilla. Y cabizbaja y pensativa ando el día bajo...
En la noche oscura quisiera percibir el sentir del universo. Busco la luna como agua necesaria, es su luz, la que abre los poros de mi piel, como fuente que mana, fluye la imaginación… en nirvana y enternece. Dame alas para mis sueños, fuera las pesadillas, serenos vengan los tiempos, traigan rosarios de luz, mudos los sueños....
LA CUARENTENA Cuando la causalidad nos libere de este obligado encierro… Cuando las manos abracen los cuerpos… Cuando las bocas estallen a besos, y el cielo nos inunde de luz, creeremos ¡que todo ha sido un mal sueño! Quizás empecemos a pensar lo que hicimos. Quizás comprendamos, de una vez, que no somos eternos. Quizás...
