GIACOMO (La Sacra Gioventù)
Giacomo era mi apetito más desvergonzado pues a pesar de siempre haber gozado la vida nunca la había disfrutado de tal manera, con una inyección de juventud en esa entrepierna sin duda fue mi peor pecado pero los pecados no se cuentan se disfrutan. Por lo cual, goce su incredulidad, y aproveché el vicio que tenía...