Y Luego Está Ramona
1. Quizá por eso Moni consiguió relajarse, acurrucada en aquella tienda diminuta; un plácido confort se apoderó de ella: deseó que no llegara la mañana. Sus últimos pensamientos fueron para su familia, a pesar del tiempo sin hablarse y los recuerdos dolorosos, sus últimos pensamientos del día siempre eran para ellos. En España eran seis...