El día que dejamos de creer en los Ángeles
PREFACIO «UN DÍA PARA DEJAR DE REZAR» Fuertes trazos de luz revelaban que el sol hacía más de seis horas que se había alejado de su cenit. Como un gran reflector, su fulgor rebotaba contra el suelo haciendo parpadear al hombre que venía caminando por el largo pasillo. «Hoy se ve y siente más estrecho...