
Perder la inocencia Aniversario de Ana María Matute
Perder la inocencia
Perder la inocencia
El cuento es una forma narrativa
que se toma en serio el silencio.
Ángel Zapata, El vacío y el centro
Hay voces que nos llegan desde el misterioso centro de un silencio. Sucede con Juan Rulfo, con Emily Dickinson, por ejemplo, y también con los relatos de Ana María Matute. Sería un error, sin embargo, interpretar este silencio como una ausencia de mensaje pues se trata, muy al contrario, de un espacio de sentido. Un espacio vacío donde sucede el milagro del sentido.
En El vacío y el centro, Ángel Zapata desgrana y expone su análisis de tres cuentos del siglo XX, entre los que se encuentra este que nos convoca en el centenario de Ana María Matute: “El niño al que se le murió el amigo”. Resulta estremecedor observar qué sencillas y escasas son las palabras que necesita su autora para describir este rito de paso, esta noche simbólica y atroz de pérdida y búsqueda, de cambio y transformación.
El niño al que se le murió el amigo
Ana María MatuteUna mañana se levantó y fue a buscar al amigo, al otro lado de la valla. Pero el amigo no estaba, y, cuando volvió, le dijo la madre:
—El amigo se murió. Niño, no pienses más en él y busca otros para jugar.
El niño se sentó en el quicio de la puerta, con la cara entre las manos y los codos en las rodillas. «Él volverá», pensó. Porque no podía ser que allí estuviesen las canicas, el camión y la pistola de hojalata, y el reloj aquel que ya no andaba, y el amigo no viniese a buscarlos. Vino la noche, con una estrella muy grande, y el niño no quería entrar a cenar.
—Entra, niño, que llega el frío —dijo la madre.
Pero, en lugar de entrar, el niño se levantó del quicio y se fue en busca del amigo, con las canicas, el camión, la pistola de hojalata y el reloj que no andaba. Al llegar a la cerca, la voz del amigo no le llamó, ni le oyó en el árbol, ni en el pozo. Pasó buscándole toda la noche. Y fue una larga noche casi blanca, que le llenó de polvo el traje y los zapatos. Cuando llegó el sol, el niño, que tenía sueño y sed, estiró los brazos y pensó: «Qué tontos y pequeños son esos juguetes. Y ese reloj que no anda, no sirve para nada». Lo tiró todo al pozo, y volvió a la casa, con mucha hambre. La madre le abrió la puerta, y dijo: «Cuánto ha crecido este niño, Dios mío, cuánto ha crecido». Y le compró un traje de hombre, porque el que llevaba le venía muy corto.
Nos encanta este relato y la profunda lectura que hace de él Zapata, razón por la cual forman parte del amplio catálogo de materiales de nuestro Taller de escritura creativa: dedica 150 páginas de su libro a analizar 280 palabras. Es un relato preciso, tierno, emocionante y muy triste también. Una pieza perfecta.
Y una vez más, nos sirve para invocaros de nuevo a un concurso de escritura.
Bases
Propuesta: la escritura de un relato sobre el paso de la infancia a la adolescencia. Relatos sobre la irrupción del mundo de los adultos en el de los niños, sobre los ritos de paso, en definitiva sobre lo que significa, en pérdida de inocencia y de paraíso, crecer. Prestad especial atención a los detalles significativos. Valoraremos ese aire de realismo lírico que provoca una particular emoción.
Cada participante puede subir una única participación .
La extensión máxima de la propuesta será de 400 palabras (el relato de Matute tiene 280).
La convocatoria comienza el 8 de enero y el plazo de admisión de originales abarca hasta el 15 de febrero. Las votaciones de los miembros del Club serán del 16 de febrero al 28 de febrero.
El fallo del jurado se hará público el 10 de marzo de 2025.
Para poder acceder a los premios será necesario haber puntuado un mínimo de 10 obras durante el periodo de votaciones. Se permitirá un máximo de 15 votaciones.
El Club es un espacio completamente gratuito para escribir, ser leído y comentado, pero también para leer y comentar las obras de otros. Se trata también de una comunidad en la que aspiramos a que prime la colaboración sobre la competencia, la generosidad sobre la envidia y el agradecimiento sobre la sospecha infundada.
El jurado tendrá en cuenta los relatos más votados y mejor valorados, aunque se reserva el derecho de premiar cualquiera de los relatos presentados en plazo y forma.
Está prohibido el uso de la inteligencia artificial para la escritura de las propuestas. Los textos seleccionados como finalistas por el jurado serán revisados en este sentido y la organización se reserva el derecho de descalificar cualquier texto que considere oportuno por este motivo.
El autor no podrá retirar sus participaciones una vez cerrada la convocatoria.
Premio: Se premiarán tres relatos de los cuales uno será el ganador final. Sus autores o autoras recibirán un lote de libros digitales de nuestra editorial entre los cuales se incluirá El vacío y el centro: tres lecturas en torno al cuento breve de Ángel Zapata.
El relato ganador será premiado también con 200 euros.
Los premiados ceden expresamente a la fundación escritura(s) los derechos de publicación de las obras presentadas en los formatos y condiciones que se determinen, que en ningún caso exigirán exclusividad, pudiendo el autor difundir la obra como prefiera tras su presentación al concurso. Toda difusión se hará citando el nombre del autor.
Puedes consultar las Condiciones generales de los certámenes del Club de escritura, así como el Pacto ético que involucra la participación.
La organización no mantendrá correspondencia sobre las bases del concurso. El participante debe leer detenidamente las bases completas. Puede consultar sus dudas también en Preguntas frecuentes.
RECOMPENSAS Y PREMIOS
El relato seleccionado como ganador también recibirá 200 €.
GANADORES:
En Madrid, a 10 de marzo de 2025
Reunido el jurado, compuesto por coordinadores del equipo de los Talleres de escritura Fuentetaja, tras la lectura de los textos presentados a concurso, ha decidido premiar los siguientes relatos:
1º premio
UN COLUMPIO
Alberto Domingo García
https://clubdeescritura.com/?p=14181997
Narrado magistralmente, Un columpio es un relato evocador, sutil y emocionante. Utiliza el paralelismo entre un viaje en columpio y el viaje de la vida para plasmar con lirismo los distintos tránsitos entre etapas, consiguiendo ponernos al borde de la lágrima cuando el ciclo vuelve a iniciarse al final del texto.
Finalistas
LA COMETA ROTA
Dante Marlowe
https://clubdeescritura.com/?p=14110952
Este relato responde a la perfección a esa aspiración que manifestaban las bases del concurso de valorar en las propuestas un realismo lírico que provoque una especial emoción. Está cargado de imágenes evocadoras (las hojas que crujen como secretos bajo los pies, el artefacto que volaba como si llevara dentro algo vivo) y narra con sutileza la abrupta transición desde la infancia hasta el mundo de los adultos, la pérdida del paraíso provocada por la certeza de no volver a ver al amigo íntimo.
IRAK, 2003
Vero Bert
https://clubdeescritura.com/?p=14171560
La absoluta precisión visual y del lenguaje de este texto es más que suficiente para transmitirnos el horror y la vergüenza de la guerra como la más terrible de las maneras de perder la inocencia. La imagen de los ojos del niño como la fuente ancestral de todas las lágrimas funciona como metáfora perfecta y universal del dolor y la ignominia humana.
Menciones especiales
LÁGRIMAS DE PLÁSTICO
Dominique Heathcote
https://clubdeescritura.com/?p=14165715
El original planteamiento de la historia de Dominique nos asalta cuando llegamos al punto de giro final, en el que descubrimos que las lágrimas de plástico son las de la habitante de la casa de muñecas, testigo del cambio de intereses de Valentina que ha dejado de ser una niña. Sin embargo, es magnífico el modo en que ha ido dejándonos pistas desconcertantes a lo largo del relato, primero sutiles, más bizarras después (la madre debajo de la cama con el brazo torcido para atrás, el hermano colgado del columpio boca abajo), componiendo una metáfora inquietante y clarísima al mismo tiempo.
NOCHE DE REYES
Aitor De Miguel
https://clubdeescritura.com/?p=14162418
De todas las historias de Reyes que encontramos en la convocatoria, esta tiene la audacia de darle la vuelta a la perspectiva. Narrada de manera eficaz, con un acertado lenguaje casi cinematográfico, cuenta el tránsito del niño que se convierte en adulto cuando se alteran los roles y pasa a ser cuidador de su madre. La frase que reverbera en su cabeza, fui hasta allí yo solo, carga de sentido este rito de paso tan doloroso que, sin embargo, vive con orgullo.
(EL DURO OFICIO DE) CRECER
Gregorio Vega Cuesta
https://clubdeescritura.com/?p=14139398
De la propuesta de Gregorio destacan dos cosas. Por una parte, el audaz título, encabezado con una especie de sujeto omitido colocado entre paréntesis, que nos introduce de golpe en el tema de la convocatoria. Por otra, su segunda mitad. Si el relato hubiese empezado con ese segundo párrafo habría ganado en fuerza y expresividad, dejando que las las imágenes que se forman en la cabeza del lector dibujen claramente la escena, para desembocar en ese final redondo, en el que la pregunta acusadora de una niña hace tambalearse los cimientos de toda una civilización.
Enhorabuena a todos los participantes. La decisión del jurado es inapelable y la organización no mantiene correspondencia sobre los aspectos del premio. Oportunamente nos pondremos en contacto con los ganadores para la entrega de premios.