LA TIERRA PROMETIDA
Agazapado entre las dunas de Tarouma, Brahim espera la noche. Soplan vientos alisios, buen augurio para la travesía. Las matas le acarician suavemente. Recuerda el pelo de su madre rozándole la cara, en su cabaña, allá en Nouadhibou. Escucha deslizarse otras pisadas, casi puede percibir su respiración. Ya no se siente tan solo. La noche...