Tu foto en la pancarta
En el recuerdo más antiguo que atesoro de ti, estabas sentada en tu pupitre con una ceja rozando tu flequillo cortado a hacha de caserío. Era mi primer día en el instituto. Mientras el resto murmuraban maqueta, que viene de pueblo y ni siquiera vasco, tú me observabas curiosa y silbabas shhhh. Pero por entonces...