Migrar es estar metido en un zapato
Migrar es estar metido en un zapato, es húmedo, oscuro, a veces huele a pies, pero sobretodo porque parece que no tienes elección sobre tu rumbo, tienes que encaramarte allí, en el pie que decida llevarte y dejar que te mueva por un tiempo, tienes que hacerlo, tienes que dejarte llevar hasta que un día...