Molestoso Desarraigo
El exilio tiene un olor particular. El mío era un olor árido y musgoso al mismo tiempo, como un olor de vejez que comienza a gestarse dentro de un cuerpo, cada parte de mi piel emanaba tristeza. Entre convulsiones de recuerdos aprendí cómo hay olores que al conmemorarse, nos hacen sentir ahuecados. Me recorría la...