Verónica Robó Mi Muñeca
Fue una de esas noches, que solemos llamar malditas, tuvimos que partir a toda prisa solo llevando dos maletas y sin espacio a reproches, había que huir a media noche. A hurtadillas como bandidos para olvidar todo lo ocurrido, no había que tentar la suerte era la hora: del camino o la muerte! En el intento...