Mi calle Cartagena
Ella llegaba a la Madrid de 2015. Luego de una travesía trasatlántica de siete mil kilómetros. Llegaba de su otrora prospera arcadia tropical, venía cargada de desilusión, con pérdidas sobre la espalda y sin poder aún llorar. Madrid la recibía haciéndole un guiño. Era definitivo, su piso estaría cerca de la Avenida de América, la...