club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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IV Concurso de Historias de la calle Periodo de votaciones: del 12 de marzo al 11 de abril
Fallo del Jurado: el 30 de abril de 2019
Una luz resplaneciente deja entrever una escena: En un jardín de verdes enredaderas una mujer levanta una pequeña niña mientras ambas sonríen… El resplandor se disuelve… – Llegue a casa! – Hola! Tanto tiempo! – me contestá mi madre mientras me da un beso en la mejilla y me invitá a pasar. Nos sentamos en...
El atraco. Caminaba a paso desesperado por la amplia calle, me habían dicho que no me dejara alcanzar de la noche que las sombras ocultaban innumerables secretos y enormes peligros. «Lo mejor es que no los quieras descifrar ˗dijo mi madre˗ Te enredarías en la maraña de la penumbra que esconde la noche». Por ello...
Nuevamente estoy sentado en el frío asiento de cemento en el parque. Algunos jóvenes se ejercitan y yo, para distraerme de aquellos pensamientos tormentosos, los observo, principalmente a aquel que no trae camiseta – Que mi libidinosidad contrarreste mi pena – pienso, pero sé que no funcionará. El viento mueve las hojas de los árboles...
un murmullo de mar un viaje interminable incertidumbres y sueños nostalgias que se presienten y se instalan para siempre Con este equipaje llegó papá, un hombre cuya vida estuvo partida por un mar revuelto de desazones y esperanzas Italia, país de Leonardo y Michelángelo. Venecia, ciudad de góndolas y romances: ahí nació Lorenzo. Era hijo...
Aunque parecía un hombre, era un niño...un niño de la calle. No conocía otra cosa. Sus juegos y aventuras, sus amores y alegrías, sus heridas y dolores siempre habian tenido lugar entre paredes y puertas cerradas, entre ruidos de motores y klaxones, entre maquinarias y construcciones sin fines en esa ciudad siempre cambiante, siempre creciente,...
Déjame inquietarme un poco mas con tu dulce sueño que recoge las semillas de sublimes recuerdos enmarañados en lo más profundo de lo que alguna vez fue sentir la felicidad de recorrer tus territorios vírgenes prohibidos para los mortales. Y es que tanto te amé que no me viene el completo recuerdo del por qué...
Antes de abrir los ojos, aspiro una gran bocanada del verano de Barcelona. La ciudad tiene un aroma especial con la llegada del calor. Me recuerda a casa. El ambiente es tan espeso que casi se puede palpar; tan intenso que lo envuelve todo; tan pesado que se convierte en una presencia. Este pensamiento me...
Mira nada más, luces tan hermosa e imponente. Por fin descansas a la luz de los faroles. Quedó atrás por algunas horas el ruido del silbato del señor que vende los globos, de los vendedores que ofrecen su mercancía, de los tacos de suadero y el olor que desprenden; de la multitud que día tras...
Cuando era chica y nos mudamos al barrio, ahí había un baldío demarcado por chapas de Zinc. Allí vivía un hombre delgado, alto, con ojos esquivos y la cara marcada por el tiempo. Siempre con un sombrero gris sucio. El hombre dormía en una pequeña construcción hecha también con chapas de Zinc, sin agua corriente...
Ruedas cincelaban el nombre de la calle, fue una delicada sorpresa que estuviera en braile. Las piedras mareadas pensaban en su falta de quietud, está más que claro que deberían haber oposicionado para bolas de lotería. Ese bombo tan mezquino se tornaba tan cómodo, un sofá de centro comercial en el que te sientas sin...
Tiempo, se desconoce por Libertad. Libertad, es la puta más cara de este bar. Tiempo, la ve y la desea por qué se tiene, se desmorona pero ahí está, perdiéndose por ella. Aunque no sea total consiente que para tenerla eso no es suficiente. ¿Con que más que su propia sangre podría comprar Tiempo, algo...
Llegó. Es noche y ya llegó. Viene lento y a paso firme, Dice que viene para quedarse Me mira, se ríe Y estampa contra mí. Quedo inmóvil. Se acerca, me toca Me habla al oído y me sofoca Quiero gritar y descubro que he perdido el habla. La ignoro, y se ríe aún más Suena...
